El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que sin multilateralismo no existirá solución para el cambio climático y que el mundo “aún está lejos” de cumplir los objetivos trazados en el Acuerdo de París hace diez años, al clausurar en Belém la Cumbre de Líderes de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio Climático.
BELEM (Xinhua/NA).- “Hago un llamado a todos ustedes. No existe solución para el planeta fuera del multilateralismo. La Tierra es una. La humanidad es una. La respuesta debe venir de todos, para todos”, dijo el mandatario en la capital del estado amazónico de Pará (norte).
Lula defendió la organización en Belém de la COP30, que se desarrollará del 10 al 21 de noviembre, para que el mundo vea de cerca a la Amazonia, principal fuente de diversidad del planeta, sus ciudades, sus selvas, ríos y sus pueblos. Dijo que las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), son el camino para alcanzar el ideal del desarrollo sostenible.
“Es factible trabajar por una transición justa, en la que el Sur Global tenga las oportunidades que le fueron negadas en el pasado”, afirmó el mandatario al solicitar a las naciones desarrolladas mayores compromisos con los pueblos más afectados por la degradación ambiental generada por 200 años de industrialización con energías fósiles.
“Podemos avanzar hacia el futuro sin renunciar a exigir que quienes históricamente se han beneficiado más de las emisiones rindan cuentas como merecen. Las regiones en riesgo de volverse inhabitables se encuentran en América Latina, Asia y África. Las islas que podrían desaparecer se encuentran en el Caribe y el Pacífico. Guardar silencio es condenar una vez más a quienes ya son los condenados de la Tierra”, enfatizó.
En su discurso en la última sesión plenaria de la cumbre de líderes que duró dos días, Lula da Silva dijo que Brasil propone que la COP en la Amazonia reconozca el papel de los territorios indígenas y de las comunidades tradicionales, así como las políticas de protección, como un instrumento para la mitigación del cambio climático. “Convertir la COP30 en la COP de la verdad implica reconocer la ciencia y un progreso innegable. Esto implica, sin embargo, admitir una verdad desagradable: el mundo aún está lejos de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París”.
El Acuerdo se basa en el entendimiento de que cada país hará todo lo posible por evitar un calentamiento superior a un grado y medio. Según Lula da Silva, 100 países que representan casi el 73 por ciento de las emisiones mundiales presentaron sus NDC.
“Sin los medios adecuados para su implementación, exigir ambición a los países en desarrollo es injusto y poco realista (…) Hoy en día, solo una pequeña fracción de la financiación climática llega a los países en desarrollo. La mayoría de los recursos todavía se ofrecen en forma de préstamos. No tiene sentido, ni ética ni prácticamente, exigir que los países en desarrollo paguen intereses para combatir el calentamiento global y hacer frente a sus efectos. Eso representa una financiación inversa que fluye del Sur Global al Norte Global”, indicó.
Al respecto, mencionó que los mercados de carbono pueden convertirse en importantes fuentes de ingresos públicos, pero solo alcanzarán mayor escala si los países avanzan hacia parámetros comunes. “Este es el objetivo de la Coalición Abierta de Mercados Regulados de Carbono, lanzada por Brasil, China y la Unión Europea”, agregó.
CRÉDITO IMAGEN DE PORTADA: El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. Cumbre de Líderes que antecede a la COP30 de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Belém, Brasil. Foto: Xinhua/Lucio Tavora/NA.