De los 67.000 habitantes que había en la flamante provincia cuando El Sureño salió a la calle, hasta las 195.000 personas que viven hoy en las tres ciudades, parajes y establecimientos rurales. Así, la población prácticamente se triplicó en estos 32 años, y el deporte acompañó ese crecimiento a lo largo de las tres décadas.
Con muchas disciplinas que en los albores de los noventa contaban con algún practicante aislado, y que a lo largo del tiempo pudieron expandirse. Con muchas otras sin ningún representante, y que ya cuentan con el semillero. Y otros deportes que se sumaron en los últimos años, agregándose a la cartelera con competencia local, regional, nacional e internacional.
Acompañamos la pasión de los fueguinos con tres disciplinas que marcaron el antes, el hoy y el mañana que son pura pasión, como el futsal, el automovilismo y el motociclismo, las cuales son acompañadas por una increíble cantidad de público sobre todo cuando de Hermandad y Vuelta a la Tierra del Fuego salen a la palestra.
El futsal de ayer y el futsal de hoy es sinónimo de Tierra del Fuego, es la disciplina en conjunto que más alegría nos dieron, y El Sureño estuvo siempre allí, en 1991 con la segunda conquista nacional, en 1993 con la primera vuelta fuera de casa, y con tres más que hicieron explotar el Margalot como la del 2007 cuando la final del Argentino la jugaron nada más ni nada menos que Río Grande ante Ushuaia.
Luego llegó el Futsal AFA y comenzó otra era, con total dominio fueguino en la Patagonia de 2008 a la fecha, y con la presencia de Filial River Plate en una Copa Libertadores de América junto al mítico Pinocho de Buenos Aires.
La frutilla se dio en 1994 cuando tres fueguinos, Alejandro Navarro, Marcelo Barrientos y Gustavo Ferreiro, se coronaron campeones del mundo en el Mundial FIFUSA realizado en todo el país y que tuvo su primera sede aquí en Río Grande, y más tarde, 2017, los hermanos Alamiro y Constantino Vaporaki se proclamaron Campeones del Mundo en Colombia, pero de Futsal FIFA.
Ushuaia, primero con el Maratón, más acá con el UTR, reunió a una gran cantidad de participantes. En el debe resaltan las pistas sintéticas, prometidas en octubre de 2020.
Con atletas de la talla de Oscar Alarcón (doble campeón nacional de maratón) a finales de siglo, y de la todavía juvenil Renata Godoy (cuádruple campeona sudamericana en pruebas combinadas). Sin olvidar a Pablo Ernaga, Florencia Canchi, y Nadine Goodall, destacados en juegos regionales y Evita; a los aún vigentes Joaquín Torres y César Ruiz, más los que surgen para competir luego en Evita, EPaDe y Araucanía, y a quienes en la última década se dedicaron a las pruebas de montaña.
El boxeo, en 1991 y los años sucesivos con un puñado de profesionales (Maravilla Vivas, Torito Rodríguez, Picardía Montesino), en el nuevo siglo mostró como rentado al Renegado Garzón. Hubo jornadas de enorme tristeza (el fallecimiento del comodorense Wifredo Pitufo Andrade, en 1993) y de mucha alegría (el título nacional amateur de Rosita Alvarado, en 1993). Y festivales con presencias rutilantes, como las de El Roña Castro o la Tigresa Acuña, más el título mundial que disputaron Yéssica Bopp y Daniela Bermúdez. Mañana, 13 peleas coronarán la temporada.
La Copa Challenger y el Magistral Aniversario de ajedrez nacieron en simultáneo con El Sureño, y -con buenas y malas- se mantienen en el calendario. El punto culminante fue la presencia del exsubcampeón mundial Alexei Shirov, hace un par de años. Juan Cruz Arias, Francisco Ortiz y los menores Jazmín Donda y Leandro Frutos siguen los pasos de Jorge Herrera, Juan Carlos Arias, Federico Torres y tantos otros.
Los Juegos de la Araucanía nacieron el año posterior a la aparición de El Sureño, y en 2011 tuvo como organizador a Tierra del Fuego. Recién hace un par de semanas -en Bariloche- una disciplina fueguina (el judo femenino) pudo sumar un título. Antes el voleibol masculino (2003) y femenino (2009) habían perdido sendas finales.
Los Evita y EPaDe son los escalones inferiores, mientras que para otros deportes se armaron los Juegos de la Integración Patagónica (tras un solitario JuPaBi, en 2013).
Todos tienen su espacio para las personas con discapacidad (PCD), con la judoca Rocío Ledesma como máximo exponente (fue a tres ParaPanamericanos y ganó el Olimpia 2022), ahora soñando con Juegos Paralímpicos Parías 2024.
En marcha
El voleibol también tuvo sus altibajos, con tres participaciones de Universitario-Fundatec en el ascenso nacional, el lejano desempeño de Nicolás Oroz en el campeón de España, y algunos fueguinos en las selecciones de base.
En 2013, el handball llegó a la Confederación Argentina (CAH), después hubo retrocesos y –como en varios deportes- decayó la competencia a nivel provincial.
A las que ya se practicaban por aquel entonces (judo, kadate, taekwondo), las artes marciales o deportes de contacto sumaron en este período al kick boxing, jiu jitsu, aikido, lucha, muay thai, kendo y sipalki do.
El levantamiento de potencia trajo varios títulos mundiales, con Marcos Martínez encabezando el listado. Y el tradicional levantamiento olímpico presenta a Nicolás Rivero como su máximo referente.
Cada cuatro años, los Juegos Olímpicos de Invierno recibieron a esquiadores fueguinos, y la Marcha Blanca y el Ushuaia Loppet se consolidaron como las pruebas icónicas del esquí de fondo.
El pool y el bowling fueron de mano de la actividad comercial, al igual que el padel, mientras que las bochas ya cuentan con canchas sintéticas.
El polo reemplazó al pato en el interés de sus practicantes, al tiempo que el golf se asentó en el norte de la provincia, después de que Ushuaia hiciera punta. La gimnasia artística y los deportes urbanos tienen sus espacios municipales en Río Grande, el mismo que espera la natación.
El tiro (con los menores, que se sumaron a partir de los Evita) y la arquería también cuentan con calendario. La esgrima tuvo en Athina González a su representante en los recientes Juegos Panamericanos, Valentín Garay es una promesa del tenis, y Darío Ferreira (como quince años antes Carlos Martínez) se le atrevió al Ironman.
Escalada, tenis de mesa, carrera con perros y patín también cuentan con deportistas que habitualmente cruzan el Estrecho de Magallanes para competir.