El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el año termina “bien” para el país y que el aumento de aranceles impuestos por Estados Unidos a productos brasileños terminó siendo “irrelevante” para la economía nacional, al evaluar el escenario interno y las relaciones bilaterales con Washington.
RIO DE JANEIRO (Xinhua/NA).- “El año termina bien. El precio de los alimentos está cayendo, las personas están regresando a acceder a cosas que se habían encarecido. Incluso la tasación que Estados Unidos hizo contra Brasil terminó siendo irrelevante”, afirmó el mandatario en un evento en el Palacio Presidencial de Planalto.
El presidente brasileño no dio detalles sobre los sectores afectados por el llamado “tarifazo” estadounidense, pero subrayó que la economía del país mostró capacidad de adaptación y resiliencia frente a las medidas comerciales adoptadas por Washington, en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y comerciales.
En el plano interno, Lula da Silva destacó la mejora gradual del poder adquisitivo de la población, especialmente a partir de la reducción de los precios de los alimentos, un tema sensible para las familias de menores ingresos.
Según el jefe de Estado, este proceso contribuye a cerrar el año con una percepción más positiva sobre la situación económica y social del país.
CRÉDITO IMAGEN DE PORTADA: Presidente de Brasil Lula da Silva. Xinhua/Lucio Tavora.