El 2024 fue un año récord para la industria de las ferias y los congresos a nivel global. Tras el freno que significó la pandemia, el sector volvió a consolidarse como un socio clave para la realización de negocios. Siguiendo este camino, en Argentina la actividad crece y promete no sólo fortalecer el circuito local, sino también ofrecer al mundo una ventana al potencial productivo del país.
Las cifras que reflejan el proceso de crecimiento que atraviesan las empresas organizadoras de exposiciones son contundentes. Según el último reporte anual de Messe Frankfurt, uno de los grandes jugadores del sector a nivel mundial, la compañía alcanzó ventas por 775 millones de euros. De esta manera superó los niveles históricos de 2019 y registró una ganancia neta de 81,8 millones de euros. En ese período realizó 153 ferias y exposiciones en todo el mundo, que reunieron a 98.336 expositores y más de 3,9 millones de visitantes.
En nuestro país, esta recuperación también se refleja en la cantidad récord de visitantes desde 2024 y en lo que va de 2025. Al respecto, Fernando Gorbarán, CEO de Messe Frankfurt Argentina, destaca: “El balance para este año es positivo, con ferias en crecimiento y récord de visitantes que confirman la recuperación del sector. Todas nuestras ferias han mostrado un crecimiento sostenido, con ejemplos destacados como Automechanika Buenos Aires, Arminera, AOG Expo y Hotelga. En cada sector logramos sostener la confianza de las industrias y posicionar a las exposiciones como motor de desarrollo”.
Año tras año, Argentina se posiciona como una referencia internacional. En el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA) de 2024, Argentina se ubicó en la posición 29 a nivel mundial como país sede de eventos internacionales, mientras que la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el puesto 18 a nivel global, liderando el continente americano por 14 años consecutivos.
El impacto del sector trasciende lo que ocurre en cada predio ferial. El turismo de reuniones representa alrededor de un 25 % del turismo internacional que ingresa a Argentina, lo cual implica un impulso económico significativo a las ciudades que ofician de sede. Hotelería, gastronomía, comercio y transporte son algunos de los rubros que se benefician por el flujo de visitantes. Tal es así que, según datos oficiales, durante el 2024 este segmento generó 3,45 billones de pesos en el país.
Asimismo, la internacionalización de las ferias abre una puerta concreta para que las empresas argentinas -en su mayoría PYMEs- se inserten en cadenas de valor globales, se conecten con nuevos socios comerciales y accedan a tendencias que marcan la agenda mundial. Claro que los desafíos persisten: volatilidad geopolítica, inflación global y tensiones en las cadenas de suministro son aspectos que funcionan como limitantes, pero no como trabas absolutas. Ante este escenario, la capacidad de adaptación y la visión estratégica de la industria ferial serán determinantes.
En este sentido, Gorbarán resalta que un elemento fundamental para alinear el desarrollo con los requerimientos mundiales es la sostenibilidad. “En 2024, nuestra casa matriz operó con 100 % de energía verde, abastecida en un 30 % por energía solar y otro 30 % por eólica, además de reciclar más del 90 % de sus residuos. A su vez, continúa con sus políticas para lograr que las filiales, entre ellas Argentina, acompañen los lineamientos para lograr reducir las emisiones y cumplir las metas 2040”.
Apostar por la industria ferial argentina significa potenciar un motor transversal de la economía local y su inserción en el mundo. Si algo caracteriza al sector es su enorme grado de heterogeneidad y su capacidad para incrementar la competitividad.
FUENTE: MAURO & ASOCIADOS