RIO GRANDE.- Ingresó a los 21 años como operario de la Cooperativa Eléctrica, cuando aún se usaba la pala para hacer los pozos y colocar los postes de alumbrado y tirar los cables para las conexiones domiciliarias. Ahora, con 35 años de trayectoria en la empresa, Eduardo Torres accedió a la merecida jubilación.
Eduardo Torres junto a todos los que compartieron una cena para agasajarlo por la nueva etapa de personal pasivo de la Cooperativa Eléctrica. La comisión directiva del Sindicato Austral de Luz y Fuerza que encabeza Carlos Arrabe entregó una plaqueta a Eduardo Torres. Visiblemente emocionado, Eduardo en sus palabras agradeció a sus compañeros y a los integrantes del gremio. Eduardo junto a todos los compañeros de “Redes” de la Cooperativa Eléctrica. Eduardo junto a Carlos Arrabe, secretario general del Sindicato Austral de Luz y Fuerza. Eduardo junto a personal jubilado de la Cooperativa Eléctrica, que asistieron a la cena agasajo. Eduardo junto a Antonio Cellamare y Alejandro Pirillo del Sindicato Austral de Luz y Fuerza. El agasajado junto a los cocineros que prepararon un sabroso asado. Los asistentes a la cena, que fueron especialmente invitados.
El viernes, el Sindicato Austral de Luz y Fuerza brindó un reconocimiento a Eduardo por su labor y trayectoria entregándole una plaqueta, en un acto profundo de emotividad que estuvo a cargo de la comisión directiva encabezada por el secretario general Carlos Arrabe y a la que asistieron compañeros de trabajo del agasajado y amigos personales que compartieron este momento tan especial.
Muy emocionado al hacer uso de la palabra Eduardo Torres agradeció a todos los presentes: “estoy totalmente feliz que hayan venido todos ustedes para acompañarme” dijo y reconoció en forma especial al Sindicato Austral de Luz y Fuerza “porque siempre que los necesité han estado al pie del cañón, no solo conmigo sino con todos mis compañeros”..
Dijo que deja la Cooperativa Eléctrica “a la que amo con toda mi alma. Me dio todo lo que tengo y lo que soy. Estuve durante 35 años prestando servicios y me tocó ingresar cuando se tenía que hacer la electrificación sin las máquinas que existen ahora. Todo se hacía a pulmón, excavando los pozos a pala para colocar los postes”.
Eduardo contó a El Sureño que “hoy yo me voy de la empresa pero queda mi hija Fernanda y es buenísimo que sigan las generaciones nuevas”, indicando que de ahora en más “me voy a dedicar a disfrutar de la familia y de los nietos y de vez en cuando visitar la Cooperativa, que es como mi segunda casa”.
Carlos Arrabe, secretario general del gremio lucifuercista, coincidió con Eduardo Torres de que a la Cooperativa Eléctrica “le debemos todo lo que hoy somos nosotros. Te da la posibilidad de aprender y de avanzar, por eso somos ultradefensivos de nuestra empresa”.
Arrabe ya cuenta con 36 años en la empresa y también se encamina a la jubilación y al respecto dijo que desde el Sindicato “vamos a seguir defendiendo esta modalidad de que queden los hijos de los que se jubilan en la empresa, para que ellos tomen la responsabilidad de cuidarla. Estamos quedando pocos de los viejos dinosaurios de la Cooperativa y esto es una renovación”
Sobre Eduardo, manifestó que “es un amigo, un compañero de trabajo y un compañero del gremio. Es alguien muy especial y por eso tuve la iniciativa de agasajarlo como lo hicimos, porque es un militante de siempre y siempre ha estado cuando el sindicato lo necesitaba”.