La increíble situación la protagonizó un Oficial Ayudante de la comisaría Primera de Río Grande, el cual el jueves por la noche prestó su auto y arma reglamentaria, calibre 9 milímetros, a un grupo de amigos que salió a causar problemas en la zona de la Margen Sur.
RIO GRANDE.- La increíble irresponsabilidad fue cometida por el oficial Ayudante, Facundo Aguirre, quien revestía funciones hasta el viernes en la comisaría Primera.
En la madrugada del viernes personal policial de la comisaría Cuarta de la Margen Sur actuó en relación a un trío de sujetos que causaban problemas circulando a bordo de un vehículo por la zona.
Al llegar a inmediaciones de la plaza del barrio Reconquista, el vehículo en que se trasladaban fue demorado, enfrentándose los uniformados con tres sujetos que desconocían, uno de ellos, portaba el arma de un colega.
Afortunadamente estos sujetos no utilizaron el arma, siendo reducidos y constatándose allí que uno de ellos portaba el arma policial, mientras otro estaba armado con un cuchillo.
Los tres sujetos quedaron detenidos contravencionalmente, mientras la investigación sobre el arma fue breve, ya que se determinó que el vehículo que conducían era del ayudante Aguirre, propietario respectivamente también del arma.
Incluso este efectivo, ya separado del cargo y en trámite que lo llevará a la exoneración, convive con algunos de estos individuos de malvivir, situación que también incumple las normas de convivencia que debe guardar un agente de la ley.
La situación vuelve a poner un nuevo toque de atención sobre las conductas de efectivos de la Policía Provincial, generando la preocupación en toda la comunidad de cuál es el real límite de estos sujetos a los que el Estado les ha conferido la responsabilidad de un arma de fuego en pos de velar por la seguridad de todos.
