USHUAIA.- La investigación de la sustracción de un medicamento abortivo sucedida el pasado 10 de agosto podría tener derivaciones penales vinculadas a otras figuras delictivas más allá del hurto acontecido en la Farmacia Salk de Jainen al 100.
Si bien la policía ya había allanado la semana pasada una vivienda de la avenida Alem, esta semana allanó un domicilio de la calle Walanika al 400. En dicha residencia se domicilian dos mujeres, una de 20 y otra de 50 años de edad, además de un joven de 18 años de edad, sobre los cuales, además pesaba una orden de requisa personal, ya que la primera mencionada es novia del ciudadano cuyo domicilio en Alem y Onas se allanó el pasado 18 de agosto.
En aquella oportunidad se secuestraron elementos que luego de su análisis lo vincularon directamente con el domicilio allanado en la fecha.
Nueva causa
Pero el allanamiento realizado en las últimas horas en calle Walanika, abrió un nuevo marco investigativo.
Esto se debe a que la policía secuestró en dicho domicilio recetas en blanco pertenecientes al Hospital Regional Ushuaia y el sello con el nombre de un médico generalista Pablo Escribano. Al enterarse el profesional de dicho hallazgo inmediatamente se dirigió a la policía y radicó una denuncia penal.
Ahora el caso podría tener otros ribetes teniendo en cuenta que podrían haberse configurado otros delitos que será responsabilidad de la justicia determinar cuáles son los mismos y quienes lo cometieron.