El stand de Conexión Cultura y del Ente Cultural Patagonia se convirtió en uno de los espacios más destacados de la Feria Provincial del Libro de Santa Cruz, al reunir producciones editoriales de Tierra del Fuego, de Neuquén y de Río Negro y proyectar nuevas publicaciones que fortalecen la circulación cultural patagónica.
RIO GALLEGOS.- El stand de Conexión Cultura y del Ente Cultural Patagonia sorprendió en la 31ª Feria Provincial del Libro -organizada por la Secretaría de Estado de Cultura – con una muestra que reunió catálogos de editoriales de distintas provincias de la región. La propuesta busca visibilizar la producción patagónica y proyectar nuevas publicaciones conjuntas.
El secretario de Estado de Cultura, Adriel Ramos, destacó que “cada fondo editorial de las provincias de la Patagonia está garantizando la circulación de su producción editorial, en este caso hoy tenemos presencia de Tierra del Fuego, de Neuquén y de Río Negro”.
La propuesta busca consolidar un modelo de producción editorial que ya tuvo su primera experiencia con la publicación de «El cuaderno secreto de Soto», novela gráfica de Pablo Bacca y Gustavo Camisay que acerca la historia de las huelgas patagónicas a un público joven.
El proyecto editorial no se detiene allí. Ramos adelantó que “estamos proyectando más publicaciones, otro ejemplo es el Cancionero Santacruceño, y ahora estamos próximamente editando una publicación de Miguel Ángel Auzoberría que trata sobre la historia de la canción de Santa Cruz”. La iniciativa apunta a que tanto los libros como los artistas circulen por las distintas ferias provinciales, fortaleciendo la identidad cultural compartida.
La experiencia ya tuvo un antecedente exitoso en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde la participación conjunta de las provincias patagónicas mostró el volumen y la diversidad de la producción editorial regional. Según Ramos, “tenemos muchísima producción editorial y quedó demostrado también la participación que tuvimos en conjunto en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires”.
El stand funciona como espacio de muestra: los visitantes pueden conocer las publicaciones y ponerse en contacto con cada fondo para adquirir el material. De este modo, la feria se convierte en un punto de encuentro donde la literatura patagónica se exhibe, circula y se proyecta hacia nuevas audiencias.