La semana arrojó dos buenos entrenamientos para la Preselección de Río Grande que se prepara para el primer Nacional de Selecciones de Ligas de Futsal AFA a desarrollarse del 4 al 9 de noviembre en Posadas, Misiones.
RIO GRANDE.- El entrenamiento dos se realizó el miércoles pasado en la Fortaleza Verde donde se presentó en sociedad Leonardo Contreras, el único ayudante técnico que tendrá el entrenador Nicolás Barrios y quien no pudo estar en la primera práctica por razones familiares y que fueron más que entendibles.

También se dieron cita tres de los cuatro jugadores que no pudieron estar presentes el sábado 2 de agosto, nos referimos a Jeremías Ponce, Braian Zapata y Francisco Contreras y volvió a ausentarse sin aviso Nicolás Paredes.
Tampoco estuvieron presentes Facundo Perpetto con una lesión en el pie, Martín Marimón y Lucas Vera ambos de San Isidro y sin aviso, más Santino Samanich, otro que sufrió una lesión y tendrá unos días de recuperación.
Luego, los trabajos fueron a full por espacio de un poco más de hora y media; los arqueros se fajaron de lo lindo, mientras que sus compañeros de campo en principio hicieron un trabajo más liviano, pero los últimos 40 minutos dejaron la vida en la cancha con trabajos de dos contra uno, de tres contra dos, todo en espacios reducidos dado que uno de los arcos fue movido hasta mitad de cancha.
El ritmo fue a full, la intensidad que le metieron los jugadores a cada ejercicio no hace otra cosa que evidenciar el apetito que tienen estos jugadores de ganarse un lugar en la lista definitoria de 14 jugadores que integrarán el plantel final.
Justamente si del plantel hablamos, el cuerpo técnico tiene en mente hacer el corte definitivo una vez que Luz y Fuerza culmine su participación en el Regional de Ascenso (3 al 7 de septiembre en Rivadavia, Mendoza), y a la espera que todos los valores del Eléctrico que hoy integran la preselección retornen sin ninguna molestia.
El viernes por la noche los jugadores estaban citados a las 22:30 en el gimnasio Municipal de la Margen Sur, sin embargo el mismo estaba cerrado a la espera de un acontecimiento barrial a desarrollarse desde muy temprano el día siguiente, por lo que todos se trasladaron al gimnasio de Camioneros.
Hubo muchas ausencias, más que en los dos entrenamientos previos y varios de esos jugadores comienzan a tener menos consideración por parte del cuerpo técnico, sobre todo Nicolás Paredes quien no apareció en ninguna de las tres prácticas, y si bien se sabe que arrastra una lesión, nunca se ha comunicado con los responsables de la Selección dejando entender que no tiene muchas intenciones de ser parte de este proceso; si bien tiene un pie fuera de esta preselección, aún le queda una ventanita abierta, todo dependerá de él, pero lo seguro es que Río Grande perdería un valor muy importante.
Más allá de estas novedades en cuanto a las bajas que viene sufriendo Barrios y Contreras en cada entrenamiento, hay que decir que los mismos se vienen desarrollando de forma seria e intensa; que aquellos quienes están comprometidos dejan todo en cada uno de ellos, y lo más importante aún es que se vive un gran clima en cada uno de ellos, donde más allá de lo exigente que son cada uno de los trabajos, no faltan las risas y se está conformando un lindo grupo humano donde la unión entre jugadores de distintos clubes ya va floreciendo, dejando algunos roces de lado por el bien común, el de Río Grande.
El viernes se sumaron a los trabajos intensos juntos a sus compañeros Gonzalo Cárcamo y Sebastián Delfor; los dos hicieron fútbol junto a sus compañeros y respondieron muy bien, ambos integrando dos tercetos que dieron qué hablar; Cárcamo jugó junto a Jorge Fresia y Caco Torres, mientras que Delfor lo hizo con Brian Valderas y Gaby Ramírez; todos volaron.
Y un párrafo aparte para toda la gente que trabaja casi desde el anonimato como los «mellizos» Cata Uribe y Luis Torres, lo utileros que siempre están atentos a cualquier necesidad de los jugadores; se desviven por ellos y eso no tiene precio.