Una experiencia que dejó enseñanzas, tristeza y motivación

La presentación de la Delegación de Tierra del Fuego en la 1º Edición de la Copa Federaciones de Motocross disputada en San Luis fue un sueño hecho realidad, una gran e inolvidable experiencia para los riders fueguinos en un evento que marcará de ahora en más la cita con los mejores exponentes del cross nacional. En cuanto a resultados no hubo nada destacado, sabiendo de todas las adversidades que se viven en la especialidad del motociclismo que no goza de buena salud. Esto servirá para abrir bien los ojos y plantearse objetivos para lo que resta del año y la conformación del equipo pensando en el 2018.

 

 

RIO GRANDE (Por Walter Uribe).- La provincia de San Luis fue la anfitriona de la 1º edición de la Copa Federaciones de Motocross, los días 5 y 6 de agosto en un trazado que se diagramó en tres semanas prácticamente. Una gran tarea organizativa de la CONAM (Comisión Nacional de Motocross) que con el apoyo del gobierno provincial a cargo de Alberto Rodríguez Saá y de la CAMOD (Confederación Argentina de Motociclismo Deportivo) lograron presentar una competencia en el Circuito Rosendo Hernández donde a su vez, también competía la categoría del automovilismo nacional TC 2000.

El estilo que presentó la Copa Federaciones tuvo algunas similitudes con un evento mundial conocido como el Cross de las Naciones que se corre desde 1943. Por primera vez nuestro país lanza la competencia que tuvo a grandes exponente del MX representados por equipos y por provincias, aunque no todos fueron parte de la misma.

Tierra del Fuego no podía estar ausente de la misma, y si hay una persona responsable de que nuestra provincia estuviera presente, es nada más ni nada menos que Federico Velázquez. Un hombre que toda su vida luchó junto a su familia para ser el mejor exponente provincial del cross en Tierra del Fuego.

Eso sí, hubo mucho sacrificio en el camino de toda la familia Velázquez para que “Fede” llegue a ser el mejor, donde inclusive hay algunas historias y anécdotas que cuentan que en alguna competencia llegaron con la moto arriba de un taxiflet porque el vehículo que los transportaba sufría inconvenientes mecánicos. Recorrieron cada rincón de la Patagonia para lograr los objetivos, muchos títulos y una consagración imborrable para Velázquez en los Seis Días de Enduro en el 2014 (ISDE), y al año siguiente conquistar el Premio Ciudad de Río Grande de Oro, fue como tocar el cielo con las manos.

Este gran potencial del cross, se encargó de diagramar el equipo que nos represente en San Luis, donde lamentablemente las redes sociales jugaron en contra de las designaciones elegidas para el evento. Un hecho que dividió a la familia de los crossistas, sabiendo encima que cada vez son menos. Quizás esta situación hubiera sido revertida cuando se presentó a los integrantes del equipo con una conferencia de prensa, donde las ausencias de los bombarderos del Facebook agigantaron más la grieta innecesaria que armaron.

Dando vuelta esa página, Velázquez siguió a paso firme con el proyecto y conformación de la Delegación, la cual quedaba integrada por; Joaquín Cid en la Categoría 65 c.c., Ezra Ermaliuk en la 85 c.c. B y Mirko Ermaliuk en la 85 c.c. A, todos integrantes de la división que los agrupa como Juniors. En cuanto a Senior estaban Gastón Martínez en el MX1 y Martín Bleuer en el MX2, quedando vacante la categoría MX3 ya que tierra del Fuego no tiene exponentes de esa edad en actividad.

Una vez realizada esa presentación en la exconfitería 9420, cada familia diagramó su partida hacia San Luis sabiendo que había muchos kilómetros que transitar para ser en definitiva pioneros de un evento de cross que ya salió a la luz y de ahora en más crecerá con el correr de los años.

Los primeros en arribar a Córdoba en primera instancia, fue la familia de Gastón Martínez que fue recibida allí por la familia Ochoa (Erica y Agustín). Lógicamente que Agustín Ochoa lo llevó a “Gastoncito” a practicar en algunos circuitos aledaños a Villa Allende, donde asiduamente entrena, recordando que él había sido uno de los convocados por la gran experiencia que está absorbiendo en la lucha por el título en el MX Cordobés. La presión de las redes sociales fue tan grande y brusca que Agustín con mucho dolor y bronca dio un paso al costado cediendo su lugar en la Delegación, el cual finalmente queda para Martín Bleuer.

Las prácticas en Córdoba vinieron más que bien para el actual campeón provincial de cross Gastón Martínez, quien de a poco fue encontrando ritmo, pese a su inactividad en cross desde la última fecha del campeonato en diciembre del 2016.

Luego vino una victoria en el Enduro de Torres del Paine – Chile (febrero) y posteriormente la lesión previo al desarrollo de la VTDF (marzo) que la tuvo que mirar desde afuera. Un período de cinco meses debajo de la moto fue el tiempo en que tardó en recuperarse, dándose su regreso en el Enduro de Porvenir donde se adjudicó la Copa Challenge. Así era un poco la previa del rider que tenía un poco la presión de ser parte del MX1 en la Copa.

El resto de los pilotos que conformaron el equipo, habían competido por última vez a mediados de abril, oportunidad en que se llevó a cabo la 2da fecha del provincial que llevó al cross al receso hasta octubre. A todo esto se suma que la dirigencia del Moto Club Río Grande, inhabilita la pista de MX Hugo Hernández en la ciudad de Río Grande por una cuestión legal acontecida en la mencionada competencia.

Era muy loco pensar que Tierra del Fuego estaría presente en una competencia de cross, sabiendo por las adversidades que atraviesa esta disciplina del motociclismo. Es por eso que su delegado y Técnico Federico Velázquez sostenía en la previa que no estábamos en condiciones de buscar resultados, que la presencia sería el objetivo más importante para la cita motociclística, la cual daría experiencia y compromiso para mejorar.

El tema, o la inquietud ahora es; donde entrenamos o mejoramos el nivel de nuestros pilotos si ni siquiera el Moto Club posee un predio propio para la confección de un circuito, donde han transcurrido nada más ni nada menos que 27 años como institución. Y con esta observación real, no apuntamos a ningún dirigente de los tantos que fueron parte de las comisiones directivas de trabajo. Cada uno deja lo mejor de sí, a cambio de nada y ser dirigente la verdad es admirable en las épocas que transitamos donde la sociedad cada vez está más intolerable y susceptible.

Créanme que este tipo de experiencias sirven para sacar este tipo de conclusiones, lo cual a esta altura ya pasa a ser una necesidad para nuestra ciudad, para nuestros deportistas, para quienes invierten y tienen la posibilidad de llegar al motociclismo pese a los costos que implica ser parte del mismo, y recuerden también que no es el deporte de los “chicos bien”, porque hay mucha gente detrás de cada piloto.

Los tiempos de competencia en la Copa Federaciones de un fin de semana, son prácticamente los que transitan en toda una temporada los pilotos de nuestro provincial, donde aquí deben recoger el guante los dirigentes de los tres clubes que llevan adelante el motociclismo, porque si no elevamos la vara va a pasar lo que pasó en San Luis, y es doloroso salir último, cuando en tus tierras sos el referente. También aquí deben ponerse las pilas los propios pilotos que viven quejándose del tiempo de carrera y de que los trazados son muy exigentes. Y así no sirve, acumularán trofeos, pero no avanzarán deportivamente.

Tierra del Fuego en las divisionales Junior ocupó la posición 11 de 13 delegaciones, mientras que en la Senior 15 de 15. Estamos de acuerdo en que dimos ventaja con la MX3 que no tuvo protagonistas, sumada la lesión de Martín Bleuer en el MX2 donde no alcanzó a terminar la segunda batería, pero si hacemos una autocrítica y miramos objetivamente, entre TODOS podemos mejorar al cross de Tierra del Fuego, comenzando por un predio.

 

 

Toda la delegación de Tierra del Fuego presente en la Copa Federaciones – San Luis 2017. Foto gentileza Walter Dubilo Uribe.