ECV, principal causa de decesos

Las enfermedades cardiovasculares tienen una alta prevalencia en todo el planeta. Las últimas mediciones las ubicaban como la principal causa de defunciones a nivel mundial y nacional. Especialistas médicos de CEMeP explicaron cómo se puede cuidar del órgano más trabajador del cuerpo humano.

Realizar actividades que ayuden a contrarrestar el estrés, aún en época de pandemia.

RIO GRANDE.- Entre las enfermedades cardiovasculares se encuentran las enfermedades coronarias, insuficiencias cardíacas, valvulopatías, arritmias y otras. Hay factores que intervienen en la aparición y progresión de estas enfermedades. Muchos de los cuales son modificables a través de cambios en el estilo de vida y del tratamiento oportuno.

“Cuando hablamos de estos factores modificables nos referimos a obesidad, sedentarismo, DBT(diabetes), DLP(dislipemia), tabaquismo, HTA. Estos son comunes a la etipopatogenia de varias de las enfermedades a la cuales nos estamos refiriendo. En el contexto de la pandemia de COVID-19 las ECV y algunos de los factores de riesgo pueden contribuir a una peor evolución de la enfermedad e incremento de mortalidad”, indicó la Dra. Marianela Di Nunzio, presidenta del Distrito Austral de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la profesional recordó las siguientes recomendaciones:

-Llevar una alimentación ordenada. Realizar cuatro comidas diarias y variadas: “Esto implica incorporar 5-6 porciones de frutas y verduras, granos enteros, semilla, legumbres, lácteos descremados, carnes magras, huevo. Disminuir el consumo de grasas saturadas, sal y azúcar. No tener al alcance alimentos no saludables cuyo consumo nos es difícil controlar como golosinas, snacks. Beber agua, evitar las bebidas azucaradas”, detalló la médica.

-Disminuir el estrés y la ansiedad, manejar las emociones negativas: “Para esto, es bueno realizar actividades que nos resulten placenteras desde manualidades, a escuchar música, leer un libro, estudiar. Mantener el contacto a través de redes con amigos y familiares, puede ser de ayuda practicar meditación, yoga o consultar a un profesional de salud mental si fuera necesario”, agregó Di Nunzio.

Actividad física moderada, por 30 minutos cada día, junto a una alimentación saludable.

-Evitar tabaco y alcohol. Hacer actividad física regular, sólo 30 minutos al día de una actividad moderada es suficiente. Mantener un peso adecuado. Realizarse las vacunas antigripal y antineumocócica, en caso de ser pacientes de riesgo.

“Para el caso de los pacientes con FR o ECV crónicas, además de motivarlos a que adopten los hábitos saludables, es importante que no abandonen el tratamiento farmacológico y según las circunstancias en las cuales se encuentre la pandemia, que realicen los controles médicos pertinentes. En caso de temor al contagio se podrán contactar con su médico de cabecera para balancear riesgo de contagio VS el riesgo de la falta de control. Utilizar herramientas de telemedicina puede ser de utilidad en estos casos”, indicó la especialista.

“Es muy importante transmitir que los pacientes que presenten síntomas agudos como disnea, dolor de pecho, palpitaciones, síntomas neurológicos, pérdida de la conciencia deben consultar a emergencias sin demoras”, concluyó.