Smart Challenge Turístico del camino de los jesuitas

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está apoyando a cinco países de América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, en una estrategia de integración regional basada en el desarrollo de corredores productivos, entre los que se encuentra el corredor turístico jesuítico, un legado compartido que se desarrolló entre 1569-1773 y que sigue vivo en la actualidad.

BUENOS AIRES.- Este corredor suma 55 sitios de patrimonio jesuítico, 19 de ellos declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. En ese contexto las autoridades turísticas de los cinco países, junto con el Grupo BID y el apoyo de la Organización Mundial del Turismo, buscan identificar nuevas soluciones empresariales capaces de acelerar la integración de la oferta turística del Camino de los Jesuitas de Sudamérica (CJ).

Un Desafío de Innovación para la Integración Turística Regional, abierto hasta el 26 de abril 2021.

El 25 de marzo fue lanzado este Smart Challenge cuyo cierra está previsto para el 26 de abril. Se trata de una apuesta por la creatividad e innovación empresariales, como instrumentos para acelerar un desarrollo turístico integrado del legado jesuita.

Desde el BID están buscando específicamente nuevas soluciones empresariales que ayuden a superar uno o varios de los siguientes retos de integración:

De tipo logístico/administrativo

Como, por ejemplo, el cruce de fronteras, la diversidad de monedas o los diferentes requisitos administrativos para prestar servicios turísticos en cada país.

De diseño de la oferta turística

En la que es necesario ampliar el relato y diversificar la oferta, garantizando la complementariedad de las narrativas y experiencias turísticas desde los diferentes países.

De marketing

Al existir una heterogeneidad de marcas subnacionales y un posicionamiento turístico todavía desigual y limitado.

De gestión

Por ausencia de información actualizada de mercado y déficit de capacidades técnicas.

Del nivel adecuado de inversión

Del orden público-privada más allá de los íconos turísticos más conocidos.

De coordinación intersectorial y empresarial

Para priorizar destinos, circuitos, mensajes a nivel regional.

De necesidad de recuperación de la crisis

Bajo nuevos paradigmas: la irrupción del COVID-19 ha retrasado planes de inversión y crecimiento por parte de las empresas turísticas a la luz de las restricciones de movilidad y el descenso generalizado de las llegadas turísticas, por lo que es importante presentar soluciones integradoras que aceleren la recuperación de la actividad turística, considerando los nuevos determinantes de la demanda (como seguridad sanitaria).

¿Quién puede aplicar?

Con respecto a quién puede aplicar, señalaron que “podrán participar empresas de cualquier sector de actividad, en fase de crecimiento, legalmente constituidas en al menos uno de los cinco países integrantes del CJ (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay), con una propuesta innovadora para acelerar la integración de la oferta turística del CJ. Podrán ser personas físicas o jurídicas de acuerdo con la legislación de sus respectivos países”.

Propuestas deberán tener las siguientes características

Capacidad de acelerar la integración turística del CJ, proponiendo innovaciones empresariales para los retos mencionados más arriba u otros que puedan ser demostrados en la propuesta presentada. Se valorará la capacidad de integración geográfica de las propuestas, no pudiendo presentar soluciones empresariales con una visión puramente nacional (i.e. deberán incluir al menos dos países del CJ).

Nivel de innovación, ya sea con nuevas narrativas y productos turísticos, con propuestas de adopción tecnológica o a través de nuevos procesos empresariales. Ejemplo de innovación en el diseño de oferta sería crear nuevas narrativas y experiencias turísticas, como la gastronomía misionera en los diferentes países del CJ, cada experiencia con entidad propia pero complementaria con el resto de los países. Ejemplo de innovación en la adopción de nuevas tecnologías sería el uso de realidad aumentada o virtual para la puesta en valor de recursos jesuíticos. Ejemplo de innovación para afrontar el reto logístico del uso de diferentes monedas sería la adopción de tokens entre las empresas del CJ. Los proyectos deberán acreditar el nivel de innovación aportado con sus soluciones empresariales.

Nivel de sostenibilidad medida en términos de acciones específicas y/o recursos asignados a este ámbito en el proyecto empresarial, cuidando especialmente la sostenibilidad ambiental pero también la inclusión social y vínculos del turismo con las comunidades locales vulnerables del CJ. Algunos ejemplos de sostenibilidad ambiental serían la reducción del uso de recursos no renovables, el impulso al consumo turístico responsable, el reciclaje, el refuerzo de intercambio entre información turística y ciencia ambiental, entre otras posibilidades. En términos de inclusión social, algunos ejemplos serían la formación profesional de grupos vulnerables en destinos del CJ, la inclusión de personas con discapacidad en el sistema turístico, etc.

Potencial de escalamiento y nivel de replicabilidad en diferentes puntos del Camino de los Jesuitas.

Solvencia técnica y diversidad de los perfiles del equipo profesional asignado al proyecto propuesto.

Premios

En cuanto al premio del Smart Challenge, explicaron: “Al menos 5 propuestas ganadoras ingresarán en un Programa de Aceleración Empresarial (PAE) gestionado por Wayra, de 12 semanas de duración divididas en 4 etapas, que prestará asesoramiento técnico/legal/comercial especializado y mentorías personalizadas; dará acceso a clientes potenciales (B2B), a oportunidades de inversión y a redes de colaboradores regionales e internacionales; e impulsará el desarrollo del ecosistema empresarial necesario para viabilizar la propuesta”. Fuente: Radar.

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