Las petroleras postergaron una vez más la decisión final de inversión para producir petróleo a 220 km de Malvinas. Las reservas del proyecto serían de 791 millones de barriles.
Por Roberto Bellato.-La petrolera israelí Navitas Petroleum volvió a postergar el inicio del proyecto offshore Sea Lion (León Marino) para extraer petróleo en las Islas Malvinas. La compañía tiene el 65% del proyecto y el 35% restante pertenece a la empresa inglesa Rockhopper Exploration. Juntas iban a tomar la Decisión Final de Inversión (FID, por sus siglas en inglés) en junio, pero ahora informaron que lo harán cerca de fin de año. La decisión final de inversión es una instancia que implica la confirmación de un compromiso de las empresas para avanzar en concreto en un proyecto.
El financiamiento para el proyecto petrolero en Malvinas se convirtió en un problema para las Navitas y Rockhopper. El año pasado ambas habían postergado también la decisión de inversión hasta mediados de 2025.
Sin embargo, ahora las compañías vuelven a atrasar la decisión por el aumento de los costos del proyecto, que en los últimos meses se elevaron a US$ 1.400 millones para extraer el primer petróleo de la primera fase del desarrollo, según indicó en un comunicado Navitas.
Según estimaciones de Rockhopper y Navitas, con un barril de crudo cotizando a nivel internacional en torno a los 70 dólares, el proyecto León Marino podría tener retornos anuales de alrededor de US$ 1.700 millones. En la actualidad el precio internacional del petróleo se ubica en 65 dólares.
El proyecto necesita un plan de financiamiento robusto que contenga una deuda bancaria senior, es decir, que tenga prioridad sobre otros préstamos que realicen las compañías. Además, el financiamiento requiere de un proceso de due diligence (diligencia debida), que requiere de un análisis detallado y exhaustivo sobre la viabilidad y los riesgos del proyecto.
Si las dos petroleras confirman el plan de financiamiento y la inversión antes que termine 2025, podrían extraer el primer petróleo en 2027, según sus propias estimaciones.
Rockhopper había adelantado en un comunicado que el plan de financiamiento iba acorde a sus estimaciones iniciales. Pero la aprobación con bancos internacionales está demorada. La petrolera inglesa cuenta desde 2010 con licencias otorgadas por el gobierno de las islas -vinculadas al gobierno británico- para exploración y desarrollo de hidrocarburos en el norte de las islas. La israelí Navitas ingresó en 2022 con la adquisición del 65% del proyecto que antes estaba en manos de la inglesa Harbour Energy.
El Estado argentino no reconoce los permisos otorgados a distintas petroleras por parte del gobierno actual de Malvinas. Durante gobiernos argentinos anteriores incluso se implementaron sanciones a algunas compañías por intentar avanzar en la exploración de petróleo y gas alrededor de las islas.
De no frenarse por reclamos de soberanía sobre las islas por parte de la Argentina, el yacimiento León Marino operará con un buque que procesaría y almacenaría el crudo en alta mar y otros barcos cargarían el petróleo y se lo llevarían a distintos mercados mundiales.
Revés judicial
Rockhopper, además, acaba de recibir un revés judicial en Italia que podría comprometer fondos para que tenía previsto destinar para su proyecto en Malvinas, según informó este martes en un comunicado la compañía inglesa.
El CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) le dio la razón a Italia en un laudo arbitral con Rockhopper por negarle un permiso de explotación en el yacimiento offshore Ombrina Mare en el mar Adriático. De este modo, Rockhopper no percibirá US$ 215 millones por parte del país europeo. Luego de conocerse la decisión del CIADI las acciones de Rockhopper cayeron 12% este miércoles.
León Marino
En julio de 2024, las autoridades de las Malvinas –vinculadas al gobierno británico- realizaron una consulta pública a los 4.000 habitantes de las islas y le otorgaron el permiso ambiental a las petroleras para la extracción de hidrocarburos.
El proyecto offshore León Marino está ubicado 220 kilómetros al norte de las Islas Malvinas. Las compañías realizaron una estimación de recursos independiente con la firma Netherland, Sewell & Associates. El resultado que obtuvieron para las tres fases del proyecto fue un aumento de los recursos del yacimiento Sea Lion de 712 millones de barriles de petróleo (mmbbls) a 791 (mmbbls). Para la primera etapa, los recursos están calculados en 312 mmbbls. Para esto, planean perforar 22 pozos sobre el lecho marino que está a más de 500 metros de profundidad.
Para la fase 1 y 2 las compañías esperan contratar -luego de la decisión final de inversión- a un buque flotante de producción, almacenamiento y descarga conocido en el sector petrolero como FPSO (Floating Production, Storage and Offloading, por sus siglas en inglés). El buque se anclaría sobre el lecho marino. Para la fase 3 estiman contratar a una unidad FPSO más grande que la primera.
Las compañías esperan extraer entre 55.000 y 80.000 barriles diarios de petróleo (bdp) en la fase 1, un volumen significativo para los casi 800.000 bdp que hoy produce la Argentina contando la producción convencional y la no convencional de Vaca Muerta.
En un comunicado difundido esta semana, Sam Moody, director ejecutivo de Rockhopper, señaló: “Seguimos trabajando con el operador Navitas para impulsar el proyecto Sea Lion hacia la Decisión Final de Inversión. Con el avance del financiamiento para el desarrollo, esperamos brindar al mercado más información”.