USHUAIA.- El Municipio local recordó la vigencia de la Ordenanza 971 que prohíbe el uso de todo tipo de artefacto de pirotecnia y lo mismo hizo el Municipio de Río Grande donde rige la misma prohibición, según Ordenanza 674. La advertencia a los vecinos obedece al posible uso de esos elementos durante las fiestas de fin de año.
Las normativas prohíben en el ámbito del ejido urbano municipal la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista y uso particular, de todo elemento de pirotecnia y cohetería, sea éste o no de venta libre y/o fabricación.
Desde el Ejecutivo Municipal de Ushuaia, a través de un comunicado, se advierte sobre los riesgos y peligros que conlleva la manipulación de pirotecnia tanto para la salud de las personas y de los animales, como para los bienes materiales. En función de ello se solicita a los vecinos que se abstengan de comercializar y consumir este tipo de elementos, como así también su fabricación casera.
Daños a los oídos
La pirotecnia no solo produce quemaduras y lesiones oculares sino que también afecta al oído, pudiendo ocasionar problemas graves, algunas veces irreversibles.
El oído presenta en forma natural, un sistema de protección que se activa frente a ruidos fuertes, pero actúa recién después de 10 centésimas de segundo, lo cual es ineficaz cuando se utiliza pirotecnia.
Según Liliana Tiberti, coordinadora de Otología y Otoneurocirugía del Hospital Británico y asesora de GAES Centros Auditivos, la pirotecnia, puede producir:
-Distintos grados de pérdida de la audición, generalmente por daño del oído interno, que es de tipo irreversible, pudiendo llevar a la pérdida total de la misma.
-Zumbidos, acufeno o tinnitus, que es la precepción de un ruido (generalmente como silbido, o como el canto de un pájaro) dentro del oído. Puede ser transitorio o permanente, de distinta intensidad.
-Si la explosión del petardo, mortero o cualquier elemento fue muy cercana, una gran presión sonora se produce dentro del oído, ocasionando una perforación de la membrana timpánica, que se acompaña de sangrado del oído, disminución de la audición y dolor.
-Frente a una explosión muy cercana y fuerte puede presentar una crisis de vértigo, con pérdida total de audición, por la gran vibración que produce de todo el oído.
«Los niños están más expuestos, pues suelen ser ellos en muchos casos, quienes utilizan pirotecnia o están muy cerca de los adultos que las tiran. Se sugiere, no utilizar fuegos artificiales y siempre es recomendable colocarse protectores auditivos, semejantes a los que se usan para las piletas, y en caso de presentarse algún síntoma auditivo consultar a un especialista lo antes posible», remarcó Tiberti.