La orden que “silenció” a los soldados de Malvinas

USHUAIA.- “De ahora en más usted deberá no proporcionar información sobre su movilización, lugar de presentación, arma a la que pertenece o aptitud adquirida y su experiencia de combate”. Así reza una cartilla que fue distribuida a los soldados que volvieron de Malvinas, para silenciarlos y que ahora se logró conocer al ser desclasificados los archivos secretos de las Fuerzas Armadas.

Según lo consignó ayer el portal Perfil.com; los archivos secretos fueron entregados semanas atrás por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, a la comisión de excombatientes, luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenara (a través del decreto 503/15), la desclasificación de toda la documentación vinculada a Malvinas.

“Usted luchó y retribuyó todo lo que la Patria le ofreció: el orgullo de ser argentino. Ahora la Patria le requiere otro esfuerzo: de ahora en más usted deberá no proporcionar información sobre su movilización, lugar de presentación, arma a la que pertenece o aptitud adquirida y su experiencia de combate”, expresa en tono amenazante una “cartilla de recomendaciones” distribuida entre los soldados argentinos cuando volvieron de la guerra librada en 1982 contra el Reino Unido.

El texto secreto que ahora sale a la luz (fechado en junio de 1982) lleva la firma del subjefe II de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército, el coronel Mario Davico, quien entre otras sugerencias, en su escrito, le pide a los soldados que volvieron de Malvinas “no ser imprudentes en sus juicios y apreciaciones, no dejarse llevar por rumores ni noticias alarmantes” y los exhorta a “recordar que todos debemos perpetuar la forma heroica como nuestros soldados dieron su vida por la soberanía nacional”.

Otro documento desclasificado da cuenta de la planificación de una “campaña de acción psicológica” entre la sociedad argentina para controlar toda la información relativa a la guerra. Este documento lleva la firma del teniente coronel Osvaldo Lucio Sierra, jefe del Departamento de Acción Psicológica de la Jefatura II del Inteligencia del Comando en Jefe del Ejercito, que fue procesado en el año 2012.

Para lograr un cambio de imagen tras la derrota en la guerra, el plan de comunicación diseñado por Sierra también proponía entrevistas a excombatientes heridos “con el objeto de destacar hechos” del conflicto, y una campaña para “impedir que la subversión capitalice a su favor el dolor o el resentimiento de los familiares de los soldados muertos y desaparecidos”.

Asimismo sugería una “campaña de divulgación de reconocimientos y reparaciones que el Estado contempla para los heridos, muertos y desparecidos en esta gesta heroica del Ejército” y “operaciones psicológicas secretas mediante el empleo de diferentes técnicas y procedimientos”.