BUENOS AIRES (NA).- El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo ayer que «no hay otro camino posible que la inclusión social para estimular el crecimiento», mientras rechazó que los países emergentes sean «culpables de la prolongación de la crisis».
Al encabezar la delegación argentina en la décima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países del G20, realizada en la ciudad turca de Antalya, el funcionario aseguró que «hay una sola manera para incentivar la evolución del desarrollo y es la distribución del ingreso».
«No hay otro camino posible que la inclusión social para estimular el crecimiento», insistió Kicillof durante el primer encuentro junto con los líderes de las 20 economías desarrolladas y emergentes del mundo, en el cual se debatió sobre el Desarrollo y el Cambio Climático.
Consideró, además: «Debe quedar claro que los países emergentes no son lo culpables de la prolongación de la crisis», al argumentar que «la caída de los precios de los commodities es un efecto de la crisis mundial».
«Hemos visto un fracaso tras otro en estos siete años y el peligro más grande es que esta crisis se está transformando en una crisis de deuda y deflación», analizó el jefe del Palacio de Hacienda. Para Kicillof, «los remedios solamente monetarios aplicados hasta ahora como el salvataje a los bancos han demostrado no ser eficientes porque se ataca a la crisis sólo con estímulos al sector financiero».
Por ello, enfatizó: «El problema es el diagnóstico», al tiempo que sostuvo: «La inversión privada completará el círculo que con la pública incentivará el comercio para volver al crecimiento».