En medio de la llanura pampeana, a poco más de 250 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se esconde un rincón que resiste al paso del tiempo. Se trata de Islas, un pequeño paraje del partido de Veinticinco de Mayo, donde apenas 30 habitantes conviven en armonía con el campo. Allí, la vida transcurre con la calma de lo simple y lo esencial.
BUENOS AIRES.- La historia del lugar está marcada por la vieja estación ferroviaria, que durante décadas fue motor social y económico de la comunidad. Tras la suspensión del servicio de pasajeros en 2012, el pueblo entró en un período de abandono. Sin embargo, en 2015 comenzó un proceso de recuperación que le devolvió vitalidad a la zona.
Hoy, ese edificio que alguna vez marcó llegadas y partidas es el Centro Cultural Islas, un espacio que late con talleres, encuentros artísticos y celebraciones populares. El trabajo comunitario logró rescatar tradiciones y revalorizar un paraje que parecía destinado al olvido.
Los visitantes que llegan se encuentran con un pueblo pequeño, de calles de tierra y horizonte abierto, donde el aire limpio y el silencio son parte del atractivo. Islas invita a disfrutar sin apuros, conectando con la naturaleza y con la hospitalidad de quienes lo habitan.
Un refugio de calma y tradiciones rurales
El Centro Cultural es el corazón de la vida local y concentra gran parte de las actividades. Allí se organizan talleres artísticos y jornadas festivas que atraen a vecinos de la región y visitantes curiosos. La más esperada es la gran celebración folclórica de marzo, que convoca a miles de personas en un entorno que mezcla música, danza y gastronomía criolla.
Más allá de los eventos, Islas ofrece el encanto de lo sencillo: caminar entre casas bajas, descubrir huertas familiares y observar el paisaje rural, donde el canto de los pájaros reemplaza al ruido urbano. Para quienes buscan una experiencia auténtica, el paraje funciona como un refugio frente a la velocidad de la vida moderna.
La propuesta turística no se basa en grandes atractivos, sino en la posibilidad de reconectar con el entorno y con la vida comunitaria. La naturaleza, la historia ferroviaria y el compromiso de los vecinos componen la esencia de este rincón bonaerense.
Qué hacer en Islas y cómo llegar
Quienes visiten Islas pueden recorrer el Centro Cultural, participar de alguna actividad programada o simplemente pasar el día disfrutando de un picnic entre campos abiertos. La caminata por sus calles rurales es una experiencia en sí misma, ideal para contemplar el paisaje y dejarse envolver por la serenidad del lugar.
El pueblo también invita a sumarse a sus celebraciones, especialmente en marzo, cuando la jornada de folclore reúne a artistas, bailarines y visitantes en un clima festivo que refuerza la identidad cultural. Además, es un destino perfecto para quienes disfrutan del turismo fotográfico, gracias a sus paisajes llanos y cielos despejados.
Llegar desde la Ciudad de Buenos Aires es sencillo: el trayecto en auto lleva poco más de tres horas. Se accede por la Ruta Nacional 7 y la Ruta Nacional 5 hasta Chivilcoy, luego por la Ruta Provincial 51 y la Ruta 46, continuando 24 kilómetros por camino rural hasta el paraje. Otra opción es viajar en micro o tren hasta Veinticinco de Mayo y contratar un traslado local. FUENTE: https://noticiasambientales.com/
