Independiente venció a Racing en el clásico de Avellaneda

BUENOS AIRES (NA).– Tras un segundo tiempo que lo tuvo como claro dominador, Independiente volvió a ganar como local al imponerse merecidamente a un desconocido Racing Club por 2 a 0, al cabo de un interesante encuentro disputado anoche en el estadio “Libertadores de América”, en el marco de la vigésimo cuarta jornada del torneo de Primera División.

Emiliano Rigoni, a los 15 minutos del complemento, inauguró la cuenta para el dueño de casa, mientras que Maximiliano Meza le dio cifras definitivas al marcador, a los 47 del mismo período.

La derrota del puntero Boca Juniors le otorgó un matiz distinto al clásico de Avellaneda.

En ese sentido, dos equipos que de golpe se colocaron en una posición expectante en la tabla intentaron ganar desde el mismo pitazo inicial del errático árbitro Diego Abal.

El dueño de casa intentó mediante una pléyade de volantes hacerse poseedor del balón aunque no logró su objetivo dejando completamente desconectado del resto a su única referencia de área, Emmanuel Gigliotti.

En tanto, el elenco de Diego Cocca tardó unos pocos minutos en tomarle la mano al desarrollo al lograr asfixiar la salida del dueño de casa para luego hacer descansar sus posibilidades ofensivas en el tan peligroso como solitario Bou, quien abanicándose por todo el frente de ataque consiguió comprometer a la por ese entonces permeable zaga del Rojo.

Ambas formaciones se fueron alternando en el dominio en esa primera mitad aunque sin comprometer mayormente a sendos guardavallas. En la única maniobra digna de mencionar en la primera porción del match, el citado Gustavo Bou definió de manera imperfecta un mano a mano bien interceptado por Campaña a los 24 minutos.

Si bien pueden consignarse las buenas intenciones de los dos elencos por desnivelar, ninguno tuvo la profundidad necesaria como para justificar una ventaja tranquilizadora al retirarse al entretiempo.

Un penal no sancionado de Gastón Díaz a Barco a ocho minutos de iniciado el complemento, resultó el comienzo de un ostensible dominio “rojo” que estuvo a punto de verse reflejado en el score cuando Orión le ganó en buena forma un mano a mano a Gigliotti unos instantes después.

A esta altura el trámite había mutado a una evidente preeminencia del anfitrión que logró el lógico desnivel a través de un precioso tiro libre de Rigoni ejecutado desde la derecha, que encontró en la tardía reacción del algo rollizo guardavalla visitante la complicidad necesaria como para que el esférico ingrese sin dificultad sobre su palo diestro.

Racing dependió exclusivamente de la inspiración de su ariete entrerriano, quien no halló en el discreto nivel de ninguno de sus laderos la manera de no añorar al lesionado Marcos Acuña ni al goleador Lautaro Martínez, quien se encuentra con la Selección Sub-20.

La conquista postrera del Diablo a través de una prodigiosa maniobra de Meza con regates, quiebres de cintura, caño incluido y definición con cara externa, resultó el corolario exacto para un complemento que dejó advertir la mejor versión de la formación del invicto Ariel Holan, quien tras la excelsa maniobra del volante correntino dejó escapar unas lágrimas de emoción.

En cambio, del lado de enfrente se vio un equipo que en todo el segundo tiempo se mostró sin respuestas y con pálidos rendimientos individuales.

Emiliano Rigoni festeja uno de los goles en un clásico que volvió a ser en favor de Independiente.