BUENOS AIRES (NA).– Con un dominio abrumador en la primera parte pero resignando protagonismo en la segunda, Tigre dejó pasar ayer una buena oportunidad para conseguir su primera victoria al igualar 1 a 1 ante Huracán en el estadio José Dellagiovanna, por la tercera fecha del torneo de Primera División.
El primer gol del encuentro lo convirtió Carlos Luna, de cabeza, a los 41 minutos del primer tiempo.
Cuando la victoria era casi un hecho, Martín Nervo decretó el empate, a los 48 del complemento.
El Matador basó su poder de fuego en la claridad de Menossi para cortar y pasarle el balón de Cachete Morales y el propio Rincón, que intercambiaban posiciones y dificultaban la marca de sus adversarios.
Con esta fórmula, Tigre generó seis ocasiones para marcar, de las cuales dos fueron tapadas de gran forma por Marcos Díaz a Martín Galmarini y Carlos Luna.
Cuando parecía que se iban a ir sin goles al descanso, Morales tiró un córner, el defensor central Mariano Echeverría la bajó y Luna metió un gran cabezazo que terminó adentro del arco.
Por su parte, Huracán mostró muy poco, tan sólo un buen pasaje entre los 15 y 25 minutos, cuando Rolfi Montenegro tuvo espacios para manejar la pelota.
En el complemento, Tigre no pudo mantener ese ritmo devastador y de a poco se fue retrasando en el campo.
La única situación clara fue una jugada colectiva que definió al lado de un palo el ingresado Alejandro Romero Gamarra.
Con Jerónimo Barrales por Pussetto y dos delanteros de área en ataque, Huracán se limitó a tirar pelotazos y así arrinconó al local.
En el último de ellos, Lucas Sosa bajó una pelota y Nervo, de volea, consiguió el empate.
Con este resultado, Tigre y Huracán lograron sumar, aunque todavía tienen la cuenta pendiente de conseguir una victoria.