“Hubo también un hombre de profesión boxeador que procedía de Punta Arenas, y que murió en esta ciudad, pero mientras permaneció en esta, trabajó en el frigorífico y también de contratista de leña”. El recuerdo de Leonor María Piñero, y la tumba de aquel campeón local del boxeo, el que representaba al pueblo cuando había que enfrentar a algún púgil que venía en los barcos. Él “El Ordinario”…