BUENOS AIRES.- La ocupación hotelera nacional se ubicó por debajo del 50 por ciento en temporada de invierno. Según la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), se pierden aproximadamente 10 puestos de trabajo por día. Al mismo tiempo, el informe de la World Travel & Tourism Council (WTTC) revela que en 2024 el turismo aportó unos USD $36.000 millones al PIB -equivalente al 5,8% del total- y sostuvo cerca de 956.000 empleos directos, según supo la Agencia Noticias Argentinas.
Para 2025, se proyecta que el sector aporte casi USD $39.000 millones y supere el millón de empleos.
Frente a estos datos, la contratación eventual aparece no solo como una opción de emergencia, sino como una palanca para la estrategia de adaptación de las empresas del sector.
Cuando los hoteles y destinos turísticos tienen que responder a picos de demanda -ya sean temporadas altas, fines de semana largos o eventos especiales- contar con una plantilla fija puede resultar costoso en momentos de baja ocupación.
La contratación eventual permite ajustar esa estructura de gastos, incorporando talento de forma flexible cuando se necesita, sin comprometer la operación cuando la demanda se modera.
Según Adecco Argentina, es central contar con servicios de contratación eventual que permitan a las empresas del sector responder con rapidez y cumplimiento normativo ante los cambios en el flujo de actividad.
Además, esta modalidad favorece la formalización del empleo: muchas de estas incorporaciones se registran con todos los beneficios correspondientes, lo que genera un impacto positivo en el mercado laboral.
En un escenario donde cada puesto cuenta, esta vía también abre oportunidades para perfiles jóvenes o en primera experiencia, aportando energía y renovación a la actividad turística.
Para los operadores hoteleros, agencias de turismo y prestadores de servicios asociados, implementar un modelo que contemple personal eventual junto a una gestión previsora implica ganar en velocidad, agilidad y resiliencia.
“En momentos en que la ocupación es más volátil que nunca, la contratación eventual no es un parche sino una estrategia inteligente para preservar el empleo formal, adaptarse a la demanda cambiante y prepararse para la recuperación”, señaló Paula Navarro, Gerente de la División Hoteles, Turismo y Eventos en Adecco.
Crecen las deudas con entidades bancarias y no bancarias
BUENOS AIRES (NA).- La deuda que contraen los clientes con bancos y entidades no bancarias -billeteras virtuales, tarjetas de consumo, cadenas de supermercados, entre otras- supera los $5 millones y aumentó 75% en un año.
Los datos se desprenden del informe sobre Prestadores No Financieros de Crédito (PNFC) que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA) semestralmente, al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas.
En promedio, cada cliente adeuda $5,6 millones entre entidades financieras y el resto de las billeteras. Con datos actualizados a julio, el total de personas que contrajeron deudas se ubica en 6.200.000.
Con respecto al año anterior, aumentó un 75% la cantidad adeuda por persona, pasando de $3.200.000 a más de $5.600.000 millones.
Del promedio por cliente bancario, los saldos pendientes son por $4,4 millones y a eso se le suma las deudas que contraen con las entidades no bancarias que asciende a $1,2 millones.
El informe del BCRA detalla que en Argentina, por fuera del sistema bancario tradicional, hay 542 empresas que dan créditos a personas. En total, otorgaron alrededor de $11 billones y creció 144% interanual en préstamos personales y 53% mediante tarjetas de crédito.
La morosidad entre las entidades bancarias y no bancarias también subió (8,6%) y se posiciona como el “valor que más duplica la tasa registrada en enero”, según detalló el organismo presidido por Santiago Bausili.
Tomando en cuenta únicamente las no bancarias, el atraso en los pagos tiene un mayor tiempo de demora hasta saldar la deuda: los préstamos personales hechos por fintech, entre otras crediticias no bancarias, tienen un nivel del 20%.
Con respecto a las billeteras virtuales, la tasa de impago cae al 18% y se expande más en la compra de electrodomésticos, siendo del 27% según lo informado por el Central.
“El aumento de esta porción de la cartera sugiere un deterioro adicional en la calidad crediticia, independiente del captado por el indicador tradicional de irregularidad, y plantea el riesgo de un posible incremento futuro”, planteó el BCRA.
El otro problema se encuentra en las tasas de interés y los aumentos de las mismas. La Tasa Nominal Anual (TNA) de los préstamos personales otorgados por crediticias no bancarias ascendió al 129%. En julio, la inflación contra el mismo mes del 2024 fue del 36,6%, mientras que el costo de mantenimiento de las tarjetas de crédito fue del 92%.
Sin embargo, el Banco Central comenzó a distender las tasas y este jueves afectó la baja del 22% al 20% en la tasa de interés de referencia, la cual paga la autoridad monetaria cuando los bancos le piden dinero o le depositan el dinero excedente de la operación diaria.
El objetivo es que los bancos tradicionales otorguen créditos a un menor costo, siendo más accesible para las personas, como a su vez implementar una política monetaria expansiva.

