Un innovador implante cerebral ha permitido que una persona con parálisis vuelva a interactuar con el mundo digital de un modo nunca visto. Este avance tecnológico promete transformar la vida de quienes enfrentan limitaciones físicas, pero plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre el cerebro y las máquinas.
La tecnología avanza a pasos agigantados y, esta vez, los titulares los protagoniza Rob Greiner. Después de un accidente de tránsito que lo dejó sin movilidad del cuello hacia abajo, Greiner se convirtió en el cuarto ser humano en probar un chip cerebral desarrollado por Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk. Gracias a este implante, Greiner ha podido realizar tareas digitales usando únicamente su mente, algo que él mismo compartió emocionado en redes sociales.
“Es increíble lo que ya puedo hacer en menos de una semana con Neuralink”, escribió, agradeciendo al equipo médico y a su familia por el apoyo. El exentrenador de perros destacó que no utiliza ningún tipo de tecnología asistencial adicional ni seguimiento ocular: todo lo realiza mediante su implante y una computadora portátil convencional.
Cómo funciona el revolucionario chip de Neuralink
El dispositivo de Neuralink, llamado “Link”, consiste en un implante circular que se inserta en el cráneo y conecta directamente con el cerebro a través de hilos ultrafinos, más delgados que un cabello. Estos hilos contienen electrodos que capturan la actividad eléctrica de las neuronas.
El chip interpreta esas señales y las convierte en órdenes digitales, transmitidas de forma inalámbrica mediante Bluetooth. Así, el usuario puede manejar dispositivos externos simplemente pensando en la acción deseada. Los algoritmos de inteligencia artificial del sistema permiten que todo ocurra en tiempo real.
Aunque la tecnología está en fase experimental, se destina inicialmente a personas con parálisis o discapacidades motoras severas, con la esperanza de devolverles autonomía en actividades cotidianas.
Qué otras innovaciones planea Neuralink
Neuralink no se detiene con los implantes de control mental. La compañía trabaja en un dispositivo visual que, según Elon Musk, permitiría a los usuarios percibir longitudes de onda invisibles al ojo humano, como el infrarrojo o el ultravioleta.
El empresario calificó el proyecto como un intento de dotar a las personas de “superpoderes”. Si bien la idea entusiasma a algunos, también ha generado escepticismo. Usuarios en redes sociales se preguntan sobre los efectos de alterar las capacidades sensoriales naturales, mientras otros bromean imaginando futuros implantes capaces de leer la mente o ver el futuro.