Así lo dio a conocer el intendente Gustavo Melella, basado en una estadística de la Oficina de Empleo Municipal. En enero de este año recibieron 1628 consultas por trabajo, de las cuales 567 eran personas recién llegadas a la ciudad.
RIO GRANDE.- El intendente de Río Grande, Gustavo Melella brindó datos de desempleo en la ciudad que dijo “nos encienden una luz amarilla”. Fue hace pocos días, durante la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, cuando brindó un discurso donde el tema laboral fue central.
La oficina de Empleo Municipal recibe gente que busca empleo para lo cual compararon los tres enero de los últimos tres años.
Según los datos aportados: en enero de 2015 la oficina atendió a 496 personas, de las cuales 173 eran nuevas y recién habían llegado a la ciudad; en enero de 2016 recibieron 1491 personas de las cuales 489 eran recién llegadas; y en enero de 2017 se atendieron 1628 de las cuales 567 personas eran recién llegas, es decir un 36 por ciento de incremento.
“La situación indica que la realidad de nuestro país esta complicada, pero también que sigue llegando gente buscando estar mejor en una ciudad duramente golpeada por el desempleo y la falta de expectativas. Y donde entra el desempleo entra la falta desesperanza, la crisis y otras cuestiones de violencia que influyen en la vida de nuestros vecinos”, subrayó Melella.
En este punto aseguró que “aquellos que dicen que está todo bien que nos digan a donde podemos dirigir a nuestros vecinos, porque no está todo bien, tampoco está todo tan mal pero la verdad es que el Estado no puede tirar debajo de la alfombra la realidad social”.
También apuntó a la demanda social que recibió el Municipio. “Pasamos de 800 vecinos asistidos a 2 mil vecinos asistidos ahora; tenemos que redoblar los esfuerzos, es un desafío promover al vecino cuando estamos en crisis, el esfuerzo es doble”.
“La secretaria de Promoción Social el año pasado atendió a 10 mil familias que no tenían para alimentos, que no podían pagar el alquiler o los servicios, no tenemos que esconder la realidad social que es complicada”. “No podemos dejar de decirlo, se enoje quien se enoje y hay que trabajarlo”, cerró.
