RIO GRANDE (La Opinión Austral).- La victoria de 2 a 0 sobre los Cuervos del Fin del Mundo le permite a Boxing de Río Gallegos ser el primer clasificado a la segunda fase del país cuando aún resta jugar la tercera ronda. El plantel de Luis Blanco, dominó las acciones pero estuvo lejos de mostrar el juego asociado y pases precisos. El público acompañó con su presencia a pesar del clima poco favorable.
Ayer, en el cierre de la segunda ronda del Torneo Federal B, Boxing de Río Gallegos enfrentó a su par de Los Cuervos del Fin del Mundo. Con buen marco de público y toda la atención puesta en el desarrollo del partido, el equipo que dirige Luis Blanco consiguió ponerse en ventaja a los 11 minutos con gol de Diego Silva. Los albiverdes se mantuvieron todo el tiempo en terreno visitante que replegó sus líneas para evitar que el resultado sea más abultado.
El local entró a la cancha con Eduardo Martínez al arco, Villar como capitán, Ceratto, Fuentealba, Di Toro, Olguín, Villarino, Cisneros, Silva, Villacorta y Díaz.
Los titulares de Los Cuervos fueron Federico Romero al arco, Fernández, Romero, Korol, Avendaño, Martínez, Oberti, Barboza, Llamas, Zetner y Hernández.
En este primer período, el local intentó en varias oportunidades, de hecho a lo largo de todo el partido fue el arquero Romero el que defendió el arco, pues recibió envíos de distintas direcciones.
Boxing dominó pero no se mostró como en otras presentaciones, más prolijo en el trato al balón, la marca a los hombres de pie castigador fue férrea y en más de una ocasión impidió la comodidad de los envíos al arco.
Los riogalleguenses permanecieron en campo ajeno, los fueguinos se defendieron como pudieron y pocas veces intentaron salir de su terreno para probar suerte en el arco custodiado por Martínez.
Javier Eposto, el técnico visitante luego de que, en un momento dado el asistente llamó al principal para comentarle algo y Manqui, juez de las acciones lo expulsó.
Sin cambios en los elencos, todos volvieron a ocupar el campo de juego. El partido no resultó un espectáculo del nivel que se esperaba porque los dos conjuntos apostaron al pelotazo. Las ráfagas de viento le quitaron dirección a los disparos.
A poco del inicio del segundo tiempo, las tarjetas amarillas se hicieron frecuentes. Luis Blanco gritaba órdenes desde el banco de suplentes pero muchas de ellas -al parecer- no llegaron a oídos de sus dirigidos. El juego se hizo monótono, sin avances claros.
Boxing se perdió muchas oportunidades creadas con mucho esfuerzo, incluso se vieron los típicos mano a mano entre delanteros y arquero que terminaron en envíos de poca intensidad en manos del arquero visitante que por momentos se transformó en la figura del partido.
A los 45 del segundo tiempo Brian Sosa amplió la cuenta para los riogalleguenses, asegurando una victoria que le permite al club pensar en los posibles rivales a futuro, pero para ello deberán esperar toda una rueda.
