BRASIL.- Uno de los circuitos que destacan es la Ilha do Mel (Isla de Miel), que a sólo 100 kilómetros de la capital paranaense, conocida mundialmente por su parámetros medioambientales, ofrece el encanto de la naturaleza en estado puro.
En el sur de Brasil, más precisamente el Estado de Paraná, las extensas playas de fina arena y mar cálido esperan incrementar la llegada de los turistas argentinos que en gran cantidad llegan cada verano a los balnearios de la vecina Santa Catarina, donde se encuentra la popular Florianópilis, ofreciendo infraestructura de primer nivel y el atractivo de la cercanía de la ciudad de Curitiba.
Uno de los circuitos que destacan es la Ilha do Mel (Isla de Miel), que a sólo 100 kilómetros de la capital paranaense, conocida mundialmente por su parámetros medioambientales, ofrece el encanto de la naturaleza en estado puro, donde no pueden circular los vehículos en su interior ni tampoco realizar nuevas construcciones.
A la isla se llega en un tren por la centenaria ferrovía Paranaguá-Curitiba, que atraviesa la Serra do Mar, o bien en auto, a lo largo de la sinuosa y florida autopista de las Graciosa o también por la moderna rodovía doble BR-277.