El curso formó parte de las capacitaciones que brinda la asociación de pediatras de la provincia, de forma semianual. Fue la primera de una serie de charlas para profesionales médicos, avaladas por la Sociedad Argentina de Pediatría.
RIO GRANDE.- La Asociación de Pediatras de Río Grande, comenzó este mes con las capacitaciones programadas para la segunda mitad del 2017. El primer encuentro fue acerca de emergencias en cardiopatías infantiles. Las capacitaciones están dirigidas a profesionales médicos, aunque desde la asociación no descartan un encuentro abierto a la comunidad antes de fin de año.
La sociedad Argentina de Pediatría, que nuclea a todos los pediatras del país tiene desde hace tiempo su sede en la provincia: La Asociación de Pediatría de Río Grande que desde principio de año tiene personería jurídica, aunque venía funcionando informalmente desde hace bastante tiempo. La institución, dicta lo largo del año, diferentes capacitaciones para el perfeccionamiento de los profesionales.
“Para mantener el reconocimiento, se necesita cumplir con ciertas condiciones académicas anuales, y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) brinda un curso anual de actualización que lo podemos nuclear a través de nuestra filial. Y lo que hacemos son charlas de capacitación, que son más o menos 6 clases por semestre, en las que se tocan diferentes temas. La primer mitad del año, se habló acerca de la prevención, y en este segunda mitad del año, se va a hablar acerca de las emergencias en diferentes especialidades pediátricas”, explicó Soledad Acevedo, integrante de SAP.
Durante la primer charla de la segunda mitad de año, se habló de emergencias en cardiología infantil. Las disertantes fueron las médicas cardiólogas infantiles Eliana Fracalosi, y Laura Santimaría.
«Yo, desde el año 85 que estoy haciendo esta especialidad. Muchos años en la provincia estuve sola, porque no había tampoco especialista en Ushuaia. Desde hace unos años hay cardiólogo infantil también en Ushuaia, con la doctora Fracalosi que está desde el 2013, y es una profesional fueguina, que se fue a formar a Buenos Aires y volvió para ejercer acá», comentó Santimaría.
En la capacitación, se abordaron las cardiopatías infantiles desde dos puntos de vista: “ana de ellas son arritmias infantiles, y después en los recién nacidos, nos abocamos ahí a la cardiopatía congénita que es la que viene cuando un chico nace con una malformación del corazón, y que si es severa, se convierte en una emergencia. Ese niño al nacer, va a necesitar algún procedimiento que puede ser una cirugía o estudio hemodinámico o un cateterismo, para resolver el problema apenas nace. O puede necesitarlo durante el primer año de vida, a la semana, dependiendo de la cardiopatía. entonces se transforma en una emergencia, sobre todo por la distancia”, diferenció la cardiológa.
“Actualmente, Tierra del Fuego no cuenta con un equipo de cardiocirujanos infantiles. En la Patagonia, el lugar más cercano es Neuquén para hacer una cirugía cardiovascular en un recién nacido. Entonces, hay que hacer un sostén de estos chicos hasta poderlos evacuar a un centro donde se pueda resolver el problema”, recalcó Santimaría.
“El sostén clínico es muy importante en estos chicos, porque tienen que llegar en óptimas condiciones a la cirugía si no es inmediata, y el sostén para poder llegar a esa cirugía es clínico. A través de la medicación y las intervenciones que el pediatra y el neonatólogo pueden realizar”, coincidió Acevedo.
“La idea es esa, poder entrenar al pediatra y al neonatólogo, sobre todo en el diagnóstico. Que a veces, es complicado. Porque la mayoría de los recién nacidos son sanos, pero hay algunos pocos que pueden tener algún problema y a veces no es tan fácil detectarlo, por eso, todos estos entrenamientos para el neonatólogo y el pediatra tienen que ver con la detección, el sostenimieto para poderlo derivar a otro lado”, continuó Santimaría.
En un recién nacido, el exámen clínico está en transición. Entre el momento en que el bebé estaba en el útero, y el momento en que nace suceden muchísimos cambios, que son dinámicos y normales. Debido a que estos indicadores, son muy cambiantes de un momento a otro en las primeras horas de nacido. Es necesario hacer un seguimiento cercano y detallado.
“Otra de las cosas que se hace actualmente, y acá mismo se hace, es el estudio prenatal -explicaron las profesionales-. Las ecocardiografías, en las madres con algunas indicaciones, como las diabéticas, o las que tienen algún problema en el embarazo, las que ya sufren alguna cardiopatía… durante el embarazo se les hace un estudio del corazón a sus bebés”.
“La detección, dentro del útero es mejor todavía, porque está dentro de un ambiente donde el chiquito no se va a descompensar. Mientras esté en el útero, no. Esa detección, hace que uno pueda programarlo al nacer. En un ambiente, donde se sepa que si necesita una cirugía se puede hacer de inmediato”, explicó la Dra. Santimaría.
Y aclaró: “Eso no significa que el chico no pueda nacer acá. Con el entrenamiento que tienen los pediatras acá, más de una vez han nacido chicos con cardiopatías congénitas, los detectaron muy bien, y se han operado en tiempo y forma, de la misma manera que si hubieran nacido en otro lado”.
El grupo de médicas, agradeció a la Fundación OSDE que cede el lugar para estos encuentros, que además se financian con el aporte que hacen los mismos profesionales médicos que pertenecen a la Asociación.