Nueva trama se suma en el siniestro vial que puso en riesgo la vida de la pasajera de un remís

Se trata del vehículo Ford Fiesta que en la madrugada del 25 de mayo embistió a un remís en el barrio Mutual, dejando a una pasajera en grave estado en Terapia Intensiva. Ahora se conoció que el vehículo se lo había sacado a un amigo del asado en que participaba, y que incluso el rodado está a nombre un tercero que hizo denuncia de venta, por lo que el auto estaba impedido de circular.
RIO GRANDE.- La situación de la pasajera del remís, Ema Barrios de 52 años, continúa siendo sumamente delicado después de dos intervenciones quirúrgicas, ante el traumatismo de cráneo sufrido en el incidente vial ocurrido en la madrugada del 25 de mayo.

Cabe recordar que en esa oportunidad la mujer iba como pasajera en un remís que fue embestido por un rodado Fiat Fiesta, patente OST 647, cuyo conductor, José San Martín de 44 años, dio positivo en la alcoholemia, lo cual le valió el escrache y repudio público a través de las redes sociales.

Es que este hombre fue observado por una testigo, cómo se bajaba del auto y se iba a pie, siendo individualizado -por esta misma persona- ante la policía, que detuvo a San Martín a las pocas cuadras.

El miércoles la Justicia notificó a San Martín de derechos y garantías, en la causa penal iniciada por este hecho que provisoriamente lo tiene como acusado en el delito de “lesiones graves culposas”, sujeta a la evolución de la salud de la víctima.
Impedido para circular

Los problemas que causó San Martín con su conducta no terminan allí, ya que al momento de ser demorado por la Policía y ser consultado sobre si manejaba el vehículo, respondió que el rodado era manejado por la titular de la tarjeta verde que reza “Roxana del Valle Herrera”.

La mujer es totalmente ajena al siniestro e incluso al mismo vehículo que en 2015 fue de su propiedad, pero que vendió a un tercero, efectuando una denuncia de venta que la cubre de cualquier responsabilidad civil en cuanto a este siniestro.

Ese tercero vendió el rodado sin el mismo respaldo documental, solamente con un 08 firmado. La venta se realizó en una concesionaria oficial de alta gama de la ciudad, y aún no se ha determinado en forma fehaciente quién fue el real comprador del vehículo.

Más allá de esto, el gerente de esta concesionaria, Diego Greco, fue quien esa madrugada condujo ese vehículo hasta una reunión social en el barrio Campamento YPF, donde entre los comensales estaba el imputado José San Martín.

Según la esposa de Greco, que se presentó a efectuar una exposición al día siguiente en sede de la comisaría Tercera; San Martín le habría sacado el automóvil a Greco al pedirle las llaves para correrlo, a fin de trasladarse a comprar hielo.

Más allá del consentimiento o no del tenedor del rodado, lo cierto es que San Martín se llevó el vehículo con el que causó este violento siniestro vial con las consecuencias que hoy tienen en velo, por posibles responsabilidades civiles, a terceras personas ajenas al siniestro.

Un detalle no menor respecto del auto involucrado en este desgraciado hecho, es que por esa denuncia de venta el rodado estaba “impedido de circular”.

El rodado que protagonizó este desgraciado accidente, y una historia de irregularidades.