Mientras el Congreso Río Grande IT dedicó gran parte de su agenda a explorar las vastas oportunidades que la inteligencia artificial (IA) y la tecnología ofrecen, la presentación de clausura del evento dio una perspectiva crucial y complementaria: un rotundo «Sí a la tecnología, PERO…».
RIO GRANDE.- La presentación de Perdomo destacó una preocupación creciente: mientras que la población global y el uso de smartphones han crecido exponencialmente, esta tendencia ha coincidido con una preocupante disminución de la salud mental en los jóvenes. Se citaron datos del libro «La Generación Ansiosa» de Jonathan Haidt, que revelan un incremento entre 2010 y 2015 en las tasas de suicidios, autolesiones y depresión en adolescentes, una tendencia que coincide con la masificación de los teléfonos con cámara frontal e Instagram, cambiando para siempre la forma de comunicarse.
Perdomo subrayó que si bien los niños y adolescentes pueden ser considerados «nativos digitales», esto es un mito, puesto que no poseen las habilidades críticas para navegar de forma segura por el entorno digital. De hecho, 7 de cada 10 niños, niñas y adolescentes en Latinoamérica no sabe qué es el grooming. Por ello, se enfatizó que el rol de los adultos es «proporcionar un filtro» y enseñar a gestionar la atención, ya que el riesgo no es solo la cantidad de tiempo, sino el contenido al que se exponen. Esto incluye la exposición a contenidos inapropiados en videos musicales y videojuegos que normalizan la violencia.
Estrategias para la soberanía digital en el hogar
En contraste con las tendencias alarmantes se presentó el caso de éxito de Islandia donde un enfoque en el aumento del tiempo con los padres y la participación en actividades fuera de la pantalla llevó a una reducción drástica en el consumo de alcohol, tabaco y cannabis en jóvenes. La presentación reforzó la idea de que la «soberanía digital comienza en casa».
Para enfrentar estos desafíos se propusieron estrategias de acompañamiento centradas en la empatía y la presencia, fomentando el diálogo, estableciendo límites en conjunto y predicando con el ejemplo. Se enfatizó que se trata de apoyo y colaboración, no de vigilancia.
El llamado a la acción se basó en ocho recomendaciones clave para acompañar a niños y adolescentes en el mundo digital (*):
• Comprender que el mundo es uno solo, sin división entre vida real y virtual.
• Desarmar el mito del nativo digital.
• Considerar la autonomía progresiva.
• Gestionar la atención es lo que está en juego.
• Ofrecer alternativas a la tecnología desde el mundo adulto.
• Reconocer que la violencia se potencia en el entorno digital.
• Preguntar: «¿Qué hiciste hoy en Internet?».
• Defender los derechos también en línea.
La urgencia del tema fue destacada con la pregunta: «¿Tenemos tiempo para esperar la evidencia de la ciencia?». La presentación culminó con un poderoso llamado a la acción colectiva para garantizar que la tecnología sea una herramienta que potencie el bienestar de los jóvenes, y no un factor de riesgo para su salud mental. Es un «Sí a la tecnología, PERO» que exige compromiso, educación y acompañamiento constante para construir una ciudadanía digital sana y segura.
Recordamos que Leonardo Perdomo es Embajador del modelo de prevención islandés Planet Youth y responsable del programa de ciudadanía digital de Google «Sé Genial en Internet» para NST – Google Cloud Partner.
Más información: leo@planetyouth.org
(*) Estas recomendaciones surgen del Grupo de Trabajo de Ciudadanía Digital (GTCD) convocado inicialmente por AGESIC y UNESCO Montevideo en Uruguay titulado “Niñas, niños y adolescentes en el entorno digital: Aportes y desafíos para una política pública con perspectiva de derechos”
Así funciona el mecanismo adictivo con la tecnología
Vivimos en un mundo consumista y plagado de sobreinformación. En este sentido, me gusta llamar al móvil teléfono manipulador más que teléfono inteligente. Su funcionamiento es el mismo que el de una máquina tragamonedas: funciona con sonidos, notificaciones, luces, y te avisa constantemente de novedades.
Las redes sociales o las plataformas de streaming funcionan de la misma forma: contenidos incesantes que te proporcionan un pequeño estímulo, pero que termina por desaparecer. Ante la estimulación que provoca, el cerebro necesita más. Esto nos lleva a una motivación a corto plazo y nos aleja de objetivos más importantes.
Pero… ¿Cómo influye esto en la ansiedad?
Si comprendemos que la ansiedad es un estado de miedo que se ha generalizado, como si vivieras en un estado de alerta constante. La ansiedad está estrechamente vinculada a tu forma de respirar (rápida y superficial) que provoca esa sensación tan desagradable en el pecho o boca del estómago, además de cansancio, problemas para dormir o comer.
Mirar el móvil de forma constante ocasiona un mecanismo adictivo que provoca ansiedad, ya que sentimos alivio cuando miramos el móvil (para calmar esa adicción de estímulos). De esta forma, la adicción tecnológica funciona igual que ante un estímulo sensitivo (comida, café, tabaco) pero a pequeñas y constantes dosis.