El español Carlos Alcaraz (2°) se impuso ante el italiano Jannik Sinner (1°) en una final de Roland Garros que se convirtió en la más larga de la historia del certamen francés.
BUENOS AIRES (NA).- Tras cinco sets, dos tie-breaks y un super tie-break decisivo, Alcaraz concretó su impresionante remontada en cinco horas y 29 minutos de juego, ante los ojos del público del estadio Philippe- Chatrier.
Así, esta final destronó por 47 minutos a la disputada por el argentino Guillermo Vilas (campeón en 1977) en la edición de 1982, cuando cayó con el sueco Mats Wilander en cuatro horas y 42 minutos de juego (1-6/6-7/6-0/6-4).
La duración del partido decisivo estuvo marcada desde el inicio del mismo: tuvieron que pasar doce minutos para que se definiera el primer game, en el que Sinner se sobrepuso a tres break points.
Con un gran passing shot de derecha, que dejó inmóvil a un Sinner que había subido a volear a la red, Carlos Alcaraz detuvo el cronómetro en cinco horas y 29 minutos, rompiendo el récord del certamen, sobreponiéndose por primera vez en su carrera a un partido en el que perdió los dos primeros sets, y redondeando una remontada histórica, con un triunfo por 4-6, 6-7 (4/7), 6-4, 7-6 (7/3) y 7-6 (10/2).
Además, la estadounidense Coco Gauff superó por 6-7 (5-7)/6-2/6-4 a la bielorrusa Aryna Sabalenka, en la final femenina. Y en el dobles masculino, el marplatense Horacio Zeballos y el español Marcel Granollers vencieron por 6-0, 6-7 (5-7) y 7-5 a los británicos Salisbury y Skupski.