RIO GRANDE.- El juez Correccional, el Dr. Pablo Martín Bramatti, dictó sentencia el pasado viernes en un resonante caso de violencia de género que en 2013 generó gran indignación cuando se conoció que una mujer fue brutalmente golpeada por su expareja, quien la cruzó en los pasillos del Sanatorio Fueguino.
Por el hecho estuvo detenido unos días, Diego Armando Romano, un sujeto de 35 años, quien cruzó a su expareja, y sin mediar palabra comenzó a golpearla, llegando a patearla en el suelo una vez que la mujer cayó, quedando indefensa.
Esto ocurrió el 3 de septiembre de 2013, pero previamente en agosto de ese mismo año, este sujeto ya había sido denunciado por agredir a la mujer en su casa, provocando incluso daños contra la propiedad, lo que tras ese primer caso motivó una prohibición de acercamiento por parte de la Justicia.
Todo esto se tradujo en sendas causas judiciales que pasado el tiempo finalmente llegaron a un proceso de omisión de debate, donde el fiscal actuante el Dr. Jorge López Oribe, consensuó una pena a aplicar, la que fue aceptada por la defensa de Romano y el abogado querellante que representó a la mujer damnificada.
La pena acordada fue de 6 meses de prisión en suspenso y 3 años de normas de conducta, en una propuesta de la cual no pudo apartarse el juez Bramatti que resolvió en consecuencia.
La pena resulta leve, pero aparentemente ello obedeció a un acuerdo entre las partes por el cual Romano dejó la provincia para residir actualmente en Tucumán, donde fue notificado, permitiendo finalmente a su expareja poder vivir en relativa paz.