Problemas de calefacción en sectores críticos del Hospital local

Desde la semana pasada los niños internados en Neo y los enfermos crónicos del hospital de Río Grande, deben soportar bajas temperaturas debido a inconvenientes con las calderas. La entrega de frazadas y mantas, además de la instalación de caloventores, fue la manera de superar los problemas. Autoridades manifestaron que el problema “está en vías de solución”.
RIO GRANDE.- La semana pasada comenzaron a sentirse los problemas de calefacción en el hospital de Río Grande, cuando familiares de pacientes internados en terapia, tanto infantil como de adultos, comenzaron a dar cuenta de las bajas temperaturas.

Si bien no es un problema nuevo en el Hospital, ya que las calderas datan de principios de los años 90, los propios trabajadores dan cuenta a diario -en distintos sectores- de que trabajan en condiciones de baja temperatura; pero en esta ocasión la situación afecta a sectores críticos de pacientes internados en terapia.

Los equipos viejos, sumado a la falta de un mantenimiento que prolongue su vida útil, hicieron que finalmente colapse una de las tres calderas del Hospital, y para hacer una sustitución de equipamiento se requirieron por lo menos 700 mil pesos y varios meses de espera por los procesos de licitación.

El director del Hospital Regional, Oscar Ruiz, consultado por El Sureño, explicó que “está en vías de solución todo eso, no quiero darle mayor entidad, no está solucionado pero sí en vías de solución”.

El médico explicó que “el problema fue en todo el Hospital, porque de las tres calderas la semana pasada se había roto una y eso nos tenía en situación límite”.

Y argumentó que “ante esta ola de frío con este viento, hubo mucha pérdida de calor con eso y llevó a esta situación”.

Los puntos críticos fueron la internación de enfermos crónicos y la sala de Terapia intensiva pediátrica. “En este momento se están instalando cuatro splits que son los caloventores de frío/calor en terapia intensiva, eso queda como solución definitiva. Mientras en la sala de internación de adultos el sector de electricidad hizo el cálculo de lo que soportan las líneas, y se pusieron todos los caloventores que toleran”, sumó.

Ruiz indicó que “el problema de fondo, que es la reposición de la caldera, es algo que sale alrededor de 700 mil pesos y no es un problema de presupuesto ni de plata, es un problema de tiempo administrativo porque tenemos que hablar de una licitación privada que lleva por lo menos tres meses”.

“La solución definitiva no está, pero por lo menos la situación está paliada y lo vamos a poder sobrellevar bien”, agregó el traumatólogo.

En este orden manifestó que “se alinearon mal los planetas y esto sucedió pero no es casualidad porque se debe reconocer que si se pinchó una caldera es porque son instalaciones viejas, yo calculo que deben ser de la primera ampliación del Hospital en 1993 y no se ha previsto el tiempo de vida útil”.

Finalmente indicó que “ha habido una situación de desajuste también respecto al mantenimiento preventivo, son muchas cosas las atrasadas en el Hospital. Y recién ahora estamos acomodando los huesos en lo que es la parte económica, donde le hemos dado un impulso gracias a herramienta que sancionó la legislatura a fin de año, con eso y un impulso que le hemos dado, se le ha dado un giro importantísimo a la performance administrativa del Hospital”.

Con caloventores tratan de paliar el frío en terapia infantil. (Foto: Redes Sociales)
Con caloventores tratan de paliar el frío en terapia infantil. (Foto: Redes Sociales)