Quienes han historiado al Gran Premio de la Hermandad recuerdan que la competencia se desarrolló incluso en 1978, cuando Chile y Argentina presagiaban una guerra. Pero que en la instancia dejó de llamarse Hermandad, siendo identificado como Rally Internacional de la Tierra del Fuego. El banderín de aquel año muestra que se seguía la tradición, aunque tal vez sea porque se lo encargó con antelación a la agudización del conflicto. Al reverso dice haber sido fabricado en la Casa de Banderines de Soler 269, de Bahía Blanca.