Walter López fue condenado a 22 años

El Tribunal de Juicio en lo Criminal de Río Grande condenó a la pena de 22 años de prisión a Walter Daniel López por el homicidio de Adrián Garelli y el homicidio en grado de tentativa de César Samuel Pereyra.

El acusado siguió por teleconferencia el desarrollo del juicio, desde la Unidad de Detención.

RIO GRANDE.- El viernes, en horas del mediodía, los jueces del Tribunal de Juicio dictaron sentencia en el juicio por el homicidio de Adrián Garelli, hecho ocurrido en Río Grande el 26 de mayo del año pasado, por el cual está detenido Walter Daniel López, quien fue condenado a cumplir la pena de 22 años de prisión.
El Tribunal consideró probado que López es autor material y penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, del que resultó víctima Garelli, en concurso real con el delito de homicidio en grado de tentativa perpetrado a César Samuel Pereyra.
Previo al dictado del veredicto, el acusado    pudo dirigir sus últimas palabras al Tribunal en las que pidió disculpas a la familia de la víctima y a su propia familia. Afirmó estar arrepentido por lo ocurrido. “No encuentro palabras para pedir perdón”, dijo, y aseguró que “a todos se nos fue de las manos la situación esa noche”.
Es de destacar que la pena impuesta por el Tribunal atendió el pedido que formuló la fiscal Laura Urquiza, quien entendió acreditado el hecho material por parte de Walter López, quien ultimó de dos certeros disparos a Garelli, luego de disparar cuatro veces sobre la humanidad de Pereyra, quien se salvó de milagro, al no recibir ningún proyectil.

Antecedentes del caso
El episodio sucedió el 26 de mayo de 2019 a la salida del local bailable Doop, de donde López se retiró con el grupo de amigos de Adrián Garelli, de los cuales conocía a uno de la secundaria.
Allí, según los testimonios, entre algunas contradicciones sobre tiempos y personas, indicaron que López habría ostentado la portación de un arma de fuego, cuestión que derivó en la discusión con Garelli, subiendo la misma de tono.
Los testigos señalaron que López se habría jactado de haber estado en la Unidad de Detención y Garelli le manifestó a César Pereyra que lo estaba “apurando”, lo que inició la pelea con golpes de puño, que López repelió a tiros.
En su descargo López señaló que actuó en defensa propia, pero el juez entendió que la acción fue “ilegal” ya que apuntó “a matar”.
Incluso un testigo del boliche declaró que López le había exhibido el arma dentro del local bailable e incluso se la quiso pasar, lo que dio fuerza a los testimonios que dan cuenta de la “provocación inicial”.
Garelli recibió dos tiros, uno de los cuales lo recibió en el pecho y fue mortal. Pereyra, en tanto, salió ileso.