MÓNACO (AFP).– El Principado de Mónaco propone hoy, en la 11º reunión de la Liga de Diamante, un juego de tronos entre el rey de la velocidad, el jamaicano Usain Bolt, uno de los llamados a sucederlo, el sudafricano Wayne Van Niekerk.
El estadio Luis II, con sus vistas al Mediterráneo, es el escenario perfecto para esta batalla entre la leyenda, que ya enfila la retirada de una carrera única, y el aspirante a tomar el cetro del atletismo mundial.
Bolt, ocho veces campeón olímpico y casi imbatible desde 2008, se arrodillará en la pista de los 100 metros alrededor de las 21:35 locales (16:35 hora argentina).
El hombre más veloz del planeta -100 metros en 9.58 seg y 200 m en 19.19- es también una persona sensible y permeable a la emoción, “más presente que nunca cuando se trata de la última reunión”, explicó el plusmarquista.
Pese a todo, dice, “lo más importante es el placer” que él quiere procurarse y procurar a los espectadores de Mónaco, donde el velocista solo ha competido una vez, en 2011.
Para conseguir la victoria en el Mundial de Londres, cita con la que bajará el telón a su carrera, el rayo jamaicano debe mejorar las discretas actuaciones que ha protagonizado esta temporada: 10.03 en Kingston (Jamaica), el 10 de junio, y 10.06 en Ostrava (República Checa), el 28 de junio. Cronos con los que, en cualquier caso, se llevó el triunfo.
La reunión de Mónaco será diferente a las dos anteriores porque Bolt, de 30 años, se medirá a al sudafricano Akani Simbine y al estadounidense Christopher Belcher, velocistas que ya han bajado de los 10 segundos.
“Las últimas dos semanas entrené en Alemania. Hemos trabajado bien con mi entrenador (Glen Mills) y eso me ha permitido ejecutar cosas interesantes. El tiempo es a menudo bueno en Mónaco. Si por suerte es así , puedo estar en mi mejor forma”, afirmó el recordman.
Por su parte, Van Niekerk llega a la cita de hoy cargado de moral después de conseguir el pasado 6 de julio, en la reunión de Lausana (Suiza), el mejor tiempo de la temporada en 400 metros: 43 segundos y 62 centésimas, a 59 centésimas del récord mundial que él mismo estableció en los Juegos de Rio.
El sudafricano tendrá como principales rivales a los botsuanos Isaac Makwala, que el 14 de julio, en Madrid, completó los 400 metros en 43.92 segundos, y a Baboloki Thebe, que en Lausana paró el crono en 44.02.