TERMAS DE RÍO HONDO, SANTIAGO DEL ESTERO (NA).– El MotoGP volverá hoy a tomar contacto con la pista del autódromo de Termas de Río Hondo en el comienzo de la actividad con vistas al Gran Premio de la Argentina 2016, que se disputará aquí por la segunda fecha del campeonato mundial de la categoría.
Antes de que comiencen a rugir los motores, con tandas de entrenamientos para el MotoGP, Moto2 y Moto3, no parece existir tema de discusión más apasionante que las posibilidades que tiene el veterano astro italiano Valentino Rossi de repetir su victoria del año pasado en esta ciudad.
Rossi (Yamaha) viene de finalizar cuarto en la competencia de estreno de la temporada en Qatar, donde se impuso su compañero de equipo y candidato al triunfo en Termas de Río Hondo, el español Jorge Lorenzo, por delante del italiano Andrea Dovizioso (Ducati) y del también español Marc Márquez (Honda), otro firme aspirante al primer escalón del podio aquí.
“Il Dottore” sabe -y lo admite públicamente- que le resultará difícil reeditar este domingo su éxito de 2015, cuando protagonizó una épica remontada hasta la punta de carrera para hacerse con la victoria después de un toque con Márquez -que terminó rodando- en el momento de saltar al liderazgo.
Los miles de fanáticos de Rossi -que acaba de extender por dos temporadas más su contrato con Yamaha- estallaron en júbilo en el autódromo cuando cayó la bandera a cuadros sobre la moto número 46 y este año esperan ver al italiano al menos peleando nuevamente en los puestos de vanguardia.
En 2015, los neumáticos jugaron un papel fundamental para que Rossi pudiera subirse a lo más alto del podio y celebrar con una camiseta de la selección argentina del astro Diego Maradona.
El italiano continúa en busca de su décimo título mundial en la categoría reina del motociclismo de velocidad y está claro que otra victoria aquí potenciaría notablemente su motivación. Sin embargo, el actual campeón de MotoGP, Lorenzo, luce a priori como un hueso duro de roer, de igual modo que Márquez.
