CARDIFF, REINO UNIDO (AFP).– El francés Sébastien Ogier (VW Polo-R) ganó ayer por tercera vez consecutiva el Rally de Gran Bretaña, última prueba de la temporada del Mundial (WRC).
Triple campeón del mundo (2013, 2014 y 2015), Ogier sacó 26 segundos al británico Kris Meeke (Citroën DS3) y 36.2 a su compañero noruego Andreas Mikkelsen.
Tercer piloto en Volkswagen, el finlandés Jari-Matti Latvala, ganó los cuatro tramos cronometrados de ayer pero terminó lejos en la clasificación general, tras haber tenido problemas con una salida de ruta el viernes y un problema mecánico el sábado.
Pero con el mejor tiempo en la Power Stage (ES19) disputada al final del rally, ayer, logró tres puntos y terminó como subcampeón del mundo.
Ogier, campeón desde Australia, terminó la temporada con un octavo triunfo, el 32º de su carrera.
Iguala a Loeb
Firmando su tercer triunfo consecutivo, Ogier iguala a Sébastien Loeb.
El británico Kris Meeke estuvo momentáneamente en cabeza de la carrera al término del undécimo tramo cronometrado después de que Ogier fuera bloqueado por el Huyndai i20 accidentado del belga Thierry Neuville, inmovilizado sobre el techo en medio de una ruta estrecha.
Ni el piloto ni su compañero Nicolas Gilsoul resultaron heridos pero el equipo, ya retrasado por la pérdida de una rueda el viernes, decidió abandonar.
En cuanto a Ogier, la dirección de carrera lo compensó por su espera restando 31 segundos a su tiempo global lo que permitió al francés retomar el primer puesto de la carrera y no abandonarlo.
Además, Hyundai se vio obligada a ceder el título simbólico de subcampeón del mundo de constructores a Citroën.