El secretario de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, detalló cómo será el uso de los fondos. Además, habló acerca de las problemáticas previas, que terminan repercutiendo en la cantidad de perros asilvestrados en la provincia, que está lejos de disminuir.
RIO GRANDE.- Hace dos días el Gobierno anunció que destinará más de 2 millones de pesos a diferentes acciones para empezar a revertir el problema de los perros asilvestrados. “Se creó el fondo y ya tenemos disponibles esos recursos para llevar adelante distintas acciones”, dijo Mauro Pérez Toscani, secretario provincial del área citada, en declaraciones a FM del Pueblo.
Toscani informó, además, que la semana pasada se realizó una reunión en la que participaron la Secretaría de Ambiente como autoridad de aplicación, junto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; la Asociación Rural de Tierra del Fuego; INTA; asociación de productores; y el Colegio de Veterinario. Además, resaltó que se realizó el chipeado y registro de los perros de trabajo de centros invernales, con la cantidad de animales, el estado sanitario y general del animal, y se establecieron visitas periódicas para seguir su evolución durante la temporada de trabajo.
Además, el Secretario recalcó que se está trabajando en la capacitación del personal de los diferentes establecimientos rurales, tanto asistiendo técnicamente en el uso de trampas, como en la capacitación del personal a cargo de la protección del ganado: “los fondos van a estar destinados a la capacitación y que el sector siga pudiendo generar herramientas en conjunto. Porque la verdad esta problemática, que si bien viene sucediendo desde hace tiempo, a nivel técnico y biológico, es una problemática nueva generada por la modernidad. Así que muchos de estos fondos se van a invertir en desarrollar el conocimiento que necesitamos para tomar las mejores decisiones”, dijo.
En cuanto a la tenencia responsable en las ciudades, advirtió: “la falta de esta cuestión es la que genera que las ciudades sean bocas de expendio de animales que se largan a las zonas rurales, y luego de un tiempo se transforman en asilvestrados”.
“Creo que primero debemos erradicar los altos niveles de consumo que tenemos en las ciudades. Si nosotros como personas y como seres humanos, pensamos que los animales, las mascotas, son un bien de consumo más, el problema empieza a generarse ahí”, concluyó.