Tras un intenso debate, la Legislatura fueguina aprobó la ley que permite el desarrollo de la acuicultura, habilitando la posibilidad de inversiones y nuevos puestos de trabajo en la provincia.
USHUAIA.- El proyecto anuló la Ley 1.355, sancionada por la Legislatura en 2021, la cual prohibía la actividad en la Provincia. Contó con apoyos de distintos sectores del arco político, siendo impulsado por el legislador de La Libertad Avanza Agustín Coto, fue apoyada por el Gobernador Gustavo Melella, quién ya por el mes de mayo declaró en diario Clarín: “Estamos trabajando la ley para habilitarla en toda la costa marítima del Atlántico, desde la Península Mitre hasta San Sebastián y en algunos lagos y lagunas. Somos conscientes de la necesidad de cuidar el ambiente pero también tenemos que generar empleo.”.
Pese a la crítica de algunos sectores ambientalistas, diversos estudios han demostrado la potencialidad que tiene la Provincia de Tierra del Fuego para desarrollar esta actividad que viene creciendo año a año en varios países del mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuicultura no sólo genera alimentos más saludables, sino que implica un menor impacto ambiental que la pesca y la producción ganadera.
La producción acuífera, y especialmente de salmónidos, ha crecido exponencialmente en los últimos años debido a su calidad y valor comercial, generando grandes ingresos económicos a los países que se dedican a su producción y exportación.
Según un estudio de Fundar, Argentina ha perdido peso en la exportación mundial de productos pesqueros, más allá de su gran competitividad natural. El bajo desarrollo de la acuicultura, a diferencia de países como Chile, es uno de los factores por lo que no ha logrado expandir su producción. La acuicultura a nivel global fue el sector alimenticio de mayor crecimiento en lo que va del siglo XXI, incluso en detraimiento de la pesca.
La anulación de esta ley permite a la Provincia de Tierra del Fuego convertirse en un sitio atractivo para la llegada de nuevas inversiones. Gracias a sus condiciones ambientales, tales como la calidad del agua y el clima, la Isla Grande de Tierra del Fuego es un lugar ideal para el cultivo de organismos acuáticos, especialmente de salmónicos (truchas y salmones). Una situación similar a lo que sucede con los países del norte de Europa tales como Noruega e Islandia.
El proyecto aprobado, si bien mantiene la veda de producir sobre el Canal Beagle, abre la puerta a la actividad en otros cuerpos de agua de la Provincia, lo que permitirá un gran desarrollo de la actividad.
En un contexto crítico para la Provincia de Tierra del Fuego, dada la baja de producción de diversos sectores y los constantes cuestionamientos a la ley de promoción industrial 19.640, es primordial que esta pueda lograr la tan ansiada diversificación de su matriz productiva. La sanción de esta ley permite a la provincia avanzar hacia una mayor diversidad de sectores productivos, generando una producción de alimentos de alto valor, exportables en su gran mayoría.
Además, la acuicultura promete atraer inversiones a la provincia que generarán cientos de puestos de trabajos directo y otros tantos asociados a un nuevo abanico de tareas relacionadas: I+D (genética, antibióticos, alimentos), servicios especializados (mantenimiento de redes, buceo, veterinarios), plantas de faena y procesamiento, logística, etc.
Esta nueva medida, acompañada de la necesaria supervisión estatal para evitar impactos ambientales indeseados, promete ser un motor de crecimiento para la Provincia. Si se logra aprovechar la oportunidad, no sólo se podrán atraer nuevas inversiones y generar puestos de trabajo de calidad, sino que puede representar la posibilidad de convertirse en un nuevo centro estratégico del país en relación a la producción de alimentos para consumo interno y exportación.