MADRID (AFP).– El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, dijo ayer que el equipo tiene que “trabajar y mejorar este inicio de temporada” tras dos empates en Liga, al tiempo que admitió que la llamada de Antoine Griezmann para saber si se quedaba fue “importante”.
“Creer es ir día a día, hacer lo que te gusta y en consecuencia llega lo que tiene que llegar. Para que llegue tenemos que aspirar a trabajar y mejorar este inicio de temporada que hemos realizado”, dijo Simeone, en un acto para presentar su libro “Creer” en el estadio Vicente Calderón.
“Yo sigo siendo transparente, estoy bien y contento, tenemos un estadio hermoso para el año que viene y espero estar allí”, añadió el técnico rojiblanco, en referencia al nuevo recinto en el que jugará el Atlético a partir de la próxima temporada 2017/2018.
El Atlético inició la competición con empate 1-1 ante el Alavés en la primera jornada y 0-0 en la segunda ante el recién ascendido Leganés.
Simeone admitió que se sintió halagado por la llamada del francés Antoine Griezmann para saber si se quedaba, cuando se especulaba con la posibilidad de que ambos abandonaran el club.
“Antoine sabe que está en un club maravilloso, en un club que crece día a día, un club que le ha dado la posibilidad de ser el futbolista que es hoy y en ese club se ha encontrado con un entrenador que lo quiere y compañeros que le han dado la oportunidad de desarrollar el talento que él tiene”, explicó Simeone.
“Lo que creo es que es un tipo destinado a estar entre los Messi, Ronaldo.. Su llamado siempre es algo bueno para el entrenador porque es un jugador importante y al mismo tiempo está valorando tu trabajo”, añadió Simeone.
El delantero francés declaró hace unos días a una televisión francesa que “mi única duda era cuando se decía si Simeone podría irse a París, o a otro lado. Lo llamé antes de renovar, era una pieza importante para mí en el club y me confirmó que se quedaba. Fue un gran placer quedarme. Todavía tengo muchas que aprender de él”.
