La Secretaría de Obras y Servicios Públicos de Río Grande destacó el trabajo realizado por el área de Obras Sanitarias durante este martes y miércoles para cambiar una de las bombas de la toma de agua en El Tropezón.
RIO GRANDE.- Luego de un arduo operativo realizado por el personal de Obras Sanitarias de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, el suministro de agua potable se normalizó en toda la ciudad.
Las tareas se extendieron hasta la madrugada del jueves, pero finalmente se logró reemplazar la bomba de agua que se había roto. Esta se sustituyó por una nueva bomba que comenzó a funcionar inmediatamente en la toma para permitir que el sistema se reanude.
“El miércoles, cerca de las 20:00, se rompió una de las tres bombas que toman agua del río y la llevan a la planta para su tratamiento. Esto generó que durante ocho horas el caudal de agua que ingresa a la planta -y luego se distribuye a la ciudad- disminuya un tercio de lo normal”, explicó Castillo.
Desde ese momento se montó un intenso operativo de emergencia para reemplazar la bomba descompuesta. “El problema pudo ser resuelto rápidamente, gracias a que, por una cuestión de previsibilidad, contábamos con otra bomba de repuesto, así que sólo se procedió a la colocación de la nueva”, detalló la Secretaria.
“Creemos que es importante aclarar que la bomba que se cambió tenía un año de uso, no es que estaba con problemas o tenía falta de mantenimiento. Era prácticamente nueva y se rompió. Ésta bomba fue la que se cambió y se colocó otra, que también es nueva”, insistió.
Respecto a la labor, una vez más la Secretaria destacó la buena predisposición del equipo de Obras Sanitarias, y la celeridad con la que resolvieron el problema, que se preveía, podía llevar más tiempo: “Este tipo de trabajos lleva su tiempo, porque son bombas de grandes dimensiones, -explicó- tienen una proyección de 5 o 6 horas de demora, y en este caso se demoró una dos horas más. Sin embargo estuvo dentro del rango de tiempo estimado, y por eso se pudo restablecer el servicio de agua en la ciudad en cuestión de horas”.
“Ahora la bomba está funcionando de manera normal. Es posible que en algunos sectores de la ciudad todavía se vea resentido el nivel de presión, pero con el paso de las horas se irá normalizando”, agregó Castillo.
“Ahora tendremos que averiguar y ver qué le paso a esta bomba que con solo un año de uso se rompió. Esto no debería suceder, porque este tipo de bombas tienen una expectativa de vida útil de unos 15 años”, adelantó la funcionaria.
Y resaltó una vez más: “En otros tiempos, cuando se rompía una bomba, se sacaba, se reparaba y se volvía a colocar. Todo este proceso demoraba muchísimo tiempo, hoy gracias a ser previsores contábamos con una bomba de repuesto, y solo se debió cambiar, sacar la rota, colocar la nueva. Ahora, y con tiempo, la enviaremos a arreglar y ver qué pasó con la bomba que se rompió”.