“Península Mitre, la tierra olvidada” pasó por Río Grande y conquistó a la audiencia

Se proyectó en el centro Cultural Yaganes la película documental Península Mitre, la tierra olvidada. El SUM, con capacidad para doscientas personas, quedó absolutamente rebalsado por la cantidad de gente. Además de ofrecer una excelente música y fotografía, los realizadores convocan a los fueguinos a unirse a una importante causa.

RÍO GRANDE.- El film que narra la travesía de los hermanos Joaquín y Julián Azula, junto a otros dos compañeros de viaje, ya ganó cinco premios en festivales internacionales de cine. Francia la distinguió por mejor fotografía; en Portugal ganó por mejor banda sonora; ‘Pati Vargas’ quien es parte de la historia del film, ganó como personaje más carismático en Punta Arenas, y en el festival de cine de montaña Ushuaia Shh… ganó los premios a mejor largometraje de aventura y mejor fotografía.

“La expedición la hicimos cuatro personas, Julián Azulay, Joaquín Azulay, Sergio Anselmino, y Silvio Ojeda”, comenta Joaquín, co-productor y director, mientras preparan la proyección.

La post-producción, estuvo a cargo de los hermanos Azulay, editada por Julián, producida y dirigida por ambos. Pablo Brancatella colaboró con la animación y motion graphics. El guión fue escrito por Guión Gaspar Segafredo. En tanto que la música estuvo a cargo de Saúl Huenchul (payador patagónico), Ignacio Ceratti, Matías Gibas y el grupo Sin Capto.

La idea de la productora Gauchos del Mar era recorrer diferentes lugares, buscando olas, y haciendo surf. Sin embargo, al llegar a Tierra del Fuego, se encontraron con mucho más.

“Nosotros salimos a hacer documentales con la excusa de surfear, buscando nuevas olas. Habíamos hecho el Pacífico americano, desde Estados Unidos, compramos un vehículo y bajamos de vuelta a casa, ahí hicimos un primer documental”, explica el joven.

Los hermanos Azulay no tienen formación académica en artes visuales, Julián es arquitecto y Joaquín es estudiante de administración. Sin embargo, Península Mitre es ya su tercer documental: “Fuimos aprendiendo -recalca Joaquín- con la primera película nos fue bien, ganamos nueve premios, y pensamos ‘acá hay un potencial para hacer lo que nos gusta”.

Mirando un mapa decidieron encarar la Patagonia argentino-chilena, desconocida en términos de olas, y llegar hasta Isla de los Estados. Hicieron la travesía, documentaron y ya, cuando volvían, se encontraron esa parte tan inexplorada de Tierra del Fuego. Los cautivó la combinación de bosques montañas, mar, y quisieron conquistar las heladas olas.

“Nos habíamos hecho amigos de Sergio Anselmino, que ya había recorrido todo Península Mitre en solitario, le dijimos que nos acompañe. Nos pusimos a armar la expedición, tardamos casi cuatro meses armándola, y el 15 de febrero del 2015 salimos a dar la vuelta por Mitre con la excusa de surfear y documentar un área desconocida de Argentina. Fuimos conociendo el lugar, nos encantó la belleza que tiene. Los recursos que hay, culturales, históricos, arqueológicos, y naturales… una flora y fauna increíble y diversa”, describe Joaquín.

En el lugar conocieron también el problema que generan las especies de animales animales introducidas a la isla, tal como cuentan en la película: “Tratamos de hacer un registro de toda el área. No solo el mar, no solo los bosques, lo más completo posible en una hora y media. Además, también mostrar la expedición, que no sea algo aburrido sino que sea algo dinámico”, relata el productor.

Un proyecto de aventura llevó a uno cinematográfico, y éste a su vez, a un fin de preservación de la zona. Los Azulay habían conocido antes de la expedición a Adolfo Imbert, presidente de la Asociación Civil Conservación de Península Mitre (ACCPM), cuyo objetivo es la aprobación de una ley para la conservación de Península Mitre. Mitre, como un área natural protegida.

“Si no lo conocés, es muy difícil tomar la dimensión, no la podés terminar de respetar el área, como un área tan virgen, así como es. Entonces decidimos con la película actuar como comunicadores de este problema de contar también que hay mucha gente trabajando hace muchos años en un proyecto de ley de 2004, que estuvo parado, y en 2013 fue presentado otra vez, pero perdió vigencia por los años”, explica Azulay.

Además de la difusión de su obra, los Azulay buscan contar un mensaje y juntar firmas, para volver a presentar el proyecto con el apoyo de la gente. La adhesión es de forma virtual a través de change.orrg/penínsulamitre. El vínculo para acceder se encuentra en la página de la productora: gauchosdelmar.com/peninsulamitre.

Con las ventas de los DVD ayudan directamente a la reconstrucción de dos refugios en el lugar: “El 5% de todas las ventas es para restaurar dos refugios en Península Mitre, el de Bahía Aguirre y el Rancho Tres Amigos, porque uno no toma valor de lo que es un refugio en estas latitudes. Estar allá en esa zona, con frío, con viento, sin comida, y tener cuatro paredes y un techo es más que un hotel. Ahí no vale la plata, no vale nada. Mostrárselo a alguien en Buenos Aires u otros lugares… que no sabe lo que es el viento, como ustedes, que te azota, que castiga, vale muchísimo. Y un vez que se caigan los refugios nadie va a llevar todos los materiales para levantarlos, entonces es mejor mantenerlos de pie de a poco”, enfatiza Joaquín Azulay.

Y a la vez, agradece la difusión, tanto de la película como de la causa: “La verdad es que estamos recibiendo un apoyo increíble. En Ushuaia hicimos doble función, en la primera eran 500 personas, hicimos otra que rebalsó de vuelta la sala con más de 400 personas, eso inesperado, porque uno no conoce a nadie en Tierra del Fuego. Y que vengan casi 1000 personas en dos días, que la gente esté dispuesta ver un trabajo de otra persona que no conoce, en un área desconocida, es un cariño, un abrazo, un apoyo enorme”.

El joven cineasta concluye con una nueva invitación, pedido: “Todas las películas están disponibles en www.gauchosdelmar.com, lo mismo que la planilla del proyecto, así que firmen la petición, por favor”.

Los hermanos Julián y Joaquín Azulay, momentos antes de la proyección. (Foto: José Martín).
Los hermanos Julián y Joaquín Azulay, momentos antes de la proyección. (Foto: José Martín).