«La droga ya no es un problema de una región, de una ciudad. Se ha extendido por todo el país y nos está afectando porque corrompe a las personas y a las instituciones», enfatizó Macri, quien además indicó que «este compromiso no va a quedar en una foto».
BUENOS AIRES (NA).- El presidente Mauricio Macri advirtió ayer que el narcotráfico «corrompe a las personas y a las instituciones», al lanzar un plan contra ese delito acompañado por el Gabinete nacional, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, gobernadores y legisladores.
El mandatario afirmó que para «ganar la guerra» contra las adicciones y el narcotráfico, hay que «trabajar en la inclusión social y laboral», tras sostener que esos son «campos» donde hay «mucho por hacer».
Durante un acto que encabezó en Tecnópolis, el Jefe de Estado afirmó que el narcotráfico avanzó en el país «frente a la negación» que, según consideró, protagonizó el anterior gobierno. «Esto no es un problema que tiene con la droga aquel que la consume, lo tenemos todos», advirtió Macri, quien pidió a los distintos sectores «unirse por ese compromiso» contra el narcotráfico.
Macri realizó el anuncio acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti; los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; de Justicia, Germán Garavano; con la presencia del presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti.
Asimismo, participaron los gobernadores de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; de Córdoba, Juan Schiaretti; Salta, Juan Manuel Urtubey; de Jujuy, Gerardo Morales; de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; de San Juan, Sergio Uñac y Juan Manzur, de Tucumán.
En otra de sus afirmaciones, el mandatario consideró que «la droga ataca el núcleo más importante, que es la familia», y además destacó que hay «chicos que asesinan sin darse cuenta», producto del consumo.
De inmediato afirmó que «lo importante que hemos comenzado» a dar batalla contra el flagelo de la droga, tras remarcar la importancia del «compromiso de todos creyendo» demostrando que «hay sociedad que madura» y subrayó que «los argentinos estamos creciendo».
Durante el discurso, el mandatario al destacar el rol de la iglesia en las acciones contra el flagelo por el consumo de las drogas, destacó la «lucha» del sacerdote cordobés Mariano Oberlin, pero aclaró que «no alcanza con una sola acción».