LONDRES (AFP).- Los jugadores de la selección argentina de rugby, Los Pumas, quieren olvidar la derrota en semifinales del Mundial de Rugby contra Australia (29-15), en su peor partido del torneo, y se han conjurado pasar página para ganar bronce en el partido contra Sudáfrica, el viernes en el Estadio Olímpico de Londres.
“Tras la derrota contra Australia, los más veteranos tomaron la palabra dijeron que tenemos que levantar la cabeza ya para pensar en el próximo partido. No nos quedamos con esto. Vamos por más. Nos queda otra final”, afirmó el wing Santiago Cordero.
“Ese partido por el tercer puesto representa ahora todo. El domingo fue el partido contra Australia y ahora vamos a por el tercer puesto. El equipo debe dar vuelta rápido a la página, así que vamos por todo el viernes”, señaló el joven jugador de 21 años.
Por su parte, el pilar Marcos Ayerza, dijo que Argentina no debe bajar los brazos para terminar de la mejor manera el Mundial.
“Estamos tristes. Es realmente duro digerir este partido. Una semifinal del mundo no se da muy seguido. Era el partido para jugar bien. Duele perder después de todas las esperanzas que teníamos, y sabiendo que jugando nuestro mejor rugby podíamos ganar este torneo”, afirmó Ayerza.
“Debemos dejar este partido atrás y focalizarnos con un gran partido con Sudáfrica. Nos merecemos terminar ganándoles a los Springboks y teniendo nuestro mejor partido. Sabemos que va a ser muy físico, rápido y duro, y sabemos al nivel que necesitamos estar”, añadió.
El medioscrum Tomás Cubelli, lamentó que se escapara el sueño de ganar un título en que todos los jugadores estaban ilusionados.
“Se terminó un sueño. Todos creíamos que podíamos pasar a la final, pero son partidos de rugby, donde también está el mérito de ellos, que jugaron un gran partido. Haber dejado todo nos mantiene vivos”, explicó.
“Nos queda un partido muy duro, y nos tenemos que levantar después de esta derrota. Pero el equipo merece tener un partido más en gran nivel y con juego y, si se puede, llevarse un triunfo”, concluyó.
