Es bastante común dejar tu teléfono en un lugar donde será difícil recuperarlo, pero no es tan común que ese lugar sea una peligrosa montaña.
Un escalador sin experiencia quedó varado en el monte Fuji la semana pasada tras ascender a la cima de la montaña de Japón y perder parte de su equipo. Y como si esto fuera poco, el hombre luego volvió al pico unos días después porque había dejado su teléfono en la cima. Lo humillante fue que tuvieron que rescatarlo de nuevo.
La BBC informa que un universitario chino de 27 años (las autoridades misericordiosamente no han revelado su nombre) fue rescatado el martes último cerca de la cima de la montaña tras haber perdido sus crampones. Los crampones son como suelas con púas que permiten que camines en entornos de hielo. Estaría a unos casi 3.800 metros de altura cuando un helicóptero debió rescatarlo, le dijeron a CNN las autoridades.
Todo por un teléfono
Sin embargo, el estudiante tomó luego la dudosa decisión de escalar la montaña una vez más tras unos días porque se había dejado su teléfono en la cima, afirmaron los funcionarios. Y tuvieron que rescatarlo nuevamente tras llegar a los 3.000 metros de altura porque sufrió del mal de altura, según la CNN. El mal de altura ocurre como respuesta del cuerpo cuando se escala demasiado rápido. Hay escaladores para quienes es difícil adaptarse a niveles más limitados de oxígeno, y pueden sufrir desorientación y dificultad para respirar.
El doble viaje (ascenso y descenso) resulta todavía más audaz por el hecho de que intentó escalar fuera de la temporada oficial, informó la CNN. El sitio web de la montaña indica: “La temporada de escalada de 2025 comienza a principios de julio y termina a comienzos de septiembre”. Los senderos para escaladores están cerrados actualmente, y se han quitado temporalmente muchos de los avisos y señalización.
El monte Fuji es uno de los destinos turísticos más populares de Japón y cada año atrae a cientos de miles de escaladores en los meses de verano. También, el monte Fuji es un volcán activo ubicado no muy lejos de Tokio. Este año las autoridades de Japón emitieron avisos de guía al público sobre cómo mantenerse a salvo si el volcán entrara en erupción.