Lautaro Ortigoza declaró ante el Tribunal de Juicio para relatar lo sucedido la noche que fue brutalmente atacado. Por este hecho están acusados Dylan Blanco y Mía Villanueva por el delito de homicidio en grado de tentativa.
RÍO GRANDE.- En medio de una profunda conmoción por todo lo que tuvo que vivir hace casi un año atrás, Lautaro Ortigoza contó lo sucedido la noche en que fue atacado por su primo, Dylan Blanco, quien lo golpeó con una violencia de tal magnitud que lo dejó casi agonizando, tirado en un descampado en la zona del exfrigorífico CAP.
Ortigoza brindó su testimonio ante el Tribunal de Juicio en lo Criminal, que preside la jueza Verónica Marchisio, en el proceso que se le sigue a Dylan Blanco y Mía Villanueva, acusados por el delito de homicidio en grado de tentativa por el hecho que sucedió el 11 de junio del año pasado.
La víctima aceptó responder a preguntas de la Fiscalía y de los defensores, en una testimonial que se prolongó por más de una hora.
Ortigoza indicó que mantuvo relaciones íntimas con su primo Dylan Blanco quien, a su vez, era pareja de Mía Villanueva. Aparentemente esta situación fue el desencadenante del ataque, el cual fue premeditado porque los dos acusados se valieron de un menor para citar a su víctima hasta el lugar donde sucedió la golpiza.
Sobre lo ocurrido la noche del hecho dijo que fue hasta el predio del CAP porque lo citó un amigo suyo, un menor de edad de 15 años con quien mantenía mensajes de carácter románticos. Manifestó que acudió con cierta desconfianza, por lo que dio aviso a dos amigos sobre ese encuentro y el lugar donde iba a estar.
Ortigoza contó que al llegar al lugar se encontró con Blanco, con quien no intercambió palabras y que cuando estaba por enviar un mensaje a quien lo había citado, fue atacado a golpes por Blanco. Dijo que su agresor también usó un elemento pero no pudo precisar de qué se trataba.
La víctima precisó que mientras recibía el castigo pudo escuchar la voz de Mía Villanueva quien le estaba dando indicaciones a su agresor.
Dos semanas después del hecho Ortigoza recordó que se despertó mientras estaba internado en el Hospital, con las graves lesiones que presentaba en rostro, cabeza y cuello, sobre lo cual le quedaron como secuelas las cicatrices.
Para cerrar su declaración el joven dijo: “Quiero que cumplan la condena justa”, respecto a la situación de los dos acusados por este grave hecho.
Declaró la acusada
Mía Villanueva aceptó declarar en indagatoria ante el Tribunal de Juicio para relatar que “la idea era darle dos bifes no una tentativa de homicidio”, para tratar de mejorar su situación procesal frente a la acusación que hizo la fiscalía al calificar el caso como un homicidio en grado de tentativa.
Villanueva dijo que se enteró de la relación amorosa que mantenía su novio con Lautaro Ortigoza, lo que habría provocado enojo en todo el entorno familiar. Admitió, además, que decidió difundir esa situación en la red social de Instagram.
El otro acusado, Dylan Blanco, se negó a prestar declaración indagatoria.
Pruebas incriminatorias
Peritos forense del Poder Judicial y personal de la Policía Científica expusieron sobre la investigación desplegada en torno al hecho exponiendo las pruebas que incriminan a Dylan Blanco como el autor de los golpes que casi acaban con la vida de Lautaro Ortigoza.
Los peritos precisaron que la víctima fue atacada en un lugar y luego fue arrastrado entre las ruinas del CAP, hasta dejarlo tirado en una fosa, donde fue encontrado por amigos y familiares que acudieron ante las sospechas de que algo grave iba a suceder.
Desde Policía Científica confirmaron a los jueces que Blanco tenía rastros de sangre en sus ropas, en sus zapatillas, que pertenecían a la víctima, las que pudieron ser cotejadas a pesar que el acusado intentó hacerlas desaparecer. La forense, asimismo, detalló que Blanco tenía lesiones en las manos propias de la golpiza propinada.