Se trata del menor de 16 años que ya fue vinculado a innumerables hechos, y que este fin de semana protagonizó otro raid delictivo. Esta vez el Juez de Menores decidió la medida tan demorada, a partir de una denuncia por una presunta recompensa para asesinarlo y el masivo escrache que está teniendo en redes sociales con fotos de su rostro.
RIO GRANDE.- La situación resultaba insostenible ayer, a partir del raid delictivo que este sujeto protagonizó por tercer fin de semana consecutivo, y que ya desde el año pasado vislumbraba un final como este, o mucho peor, con un vecino obligado a hacer justicia por sus propias manos.
Y es que finalmente ayer el juez de Menores, el Dr. Pablo Duarte de Gouvea, resolvió una orden judicial a la Comisaría de Familia para el “traslado y alojamiento” de este menor al amparo de la autoridad de aplicación en su tratamiento como es la Dirección de Medidas de Protección Integral al Adolescente, dependiente del ministerio de Desarrollo Social de Gobierno.
La orden judicial conmina al Estado provincial a garantizar un “abordaje interdisciplinario e integral del menor”, con una internación a nivel local o incluso buscando alternativa alguna fuera de la provincia.
La medida responde al “potencial riesgo” en que se encuentra el menor que ya ha hecho víctima de innumerables delitos a la población, refiriéndose desde la Justicia que se han intentado armar distintos dispositivos ambulatorios que no dieron resultado alguno.
Más allá de los múltiples delitos con los que este joven ha damnificado a la comunidad, el detonante de la resolución es la grave situación de riesgo en que estaba a partir de la viralización de su imagen en redes sociales, y asimismo una denuncia sobre un presunto ofrecimiento de dinero para acabar con su vida.
El inconveniente fue que la medida al cierre de esta edición no se había materializado en razón de que la comisión policial que se dirigió a la casa del menor no pudo encontrarlo allí, por lo que anoche era intensamente buscado.
Apareció camioneta robada
Entre las numerosas fechorías del fin de semana de este menor, ayer una quedaba pendiente de resolver, y era precisamente la sustracción de una camioneta Toyota SW4 de una vivienda de calle Libertad.
En dicha vivienda, el menor habría ingresado para alzarse con las llaves y la tarjeta de la Toyota, la cual luego puso en marcha y se la llevó para continuar con su raid delictivo.
La familia Cabrera desde el domingo por la madrugada buscaba intensamente el rodado que increíblemente no podía ser encontrado por la ciudad, hasta que finalmente personal de la comisaría Quinta lo localizó en la tarde de ayer en el patio interno de Intevu VIII, frente a la casa 64.
Allí la camioneta fue abandonada, siendo hallada con algunos daños en su carrocería e incluso indicios de un principio de combustión en su interior, lo que denota que él o los ladrones quisieron prenderla fuego en plena zona residencial.
Asimismo se colectaron huellas a fin de tratar de vincular en forma fehaciente a este menor con la sustracción.