CÓRDOBA (NA).– Rosario Central no tuvo piedad ante un flojo Belgrano que despidió a su emblema el arquero Juan Carlos Olave y lo superó por 2 a 0 en un aceptable encuentro que disputaron ayer en Córdoba, por la decimocuarta fecha del torneo de Primera División 2016/17.
El delantero Germán Herrera, a los 27 minutos del primer tiempo, y Giovani Lo Celso, a los 27 del complemento, marcaron los tantos con los que el elenco visitante se adjudicó la victoria.
El defensor del elenco “canalla”, Hernán Menosse, fue expulsado, a los 15 minutos del segundo tiempo.
Con este triunfo, Rosario Central cortó una racha magra de 8 encuentros sin victorias -donde la mitad fueron derrotas-. Por otra parte, Belgrano sigue sin poder ganar como local y suma 8 cotejos sin triunfos.
El partido marcó el retiro de la práctica profesional del fútbol del arquero “Pirata” Juan Carlos Olave.
El primer tiempo no fue bueno, el estado -lamentable- del campo de juego fue un agregado más para el mal manejo del balón que alternaron ambos elencos a la hora de exponer sus ideas para lastimar al rival.
Rosario Central se apoyó en Marco Ruben para incomodar, pero por medio de su compañero ofensivo llegó a quebrar el marcador: Paulo Ferrari asistió a Herrera, quien le ganó con el cuerpo a Lucas Aveldaño y de media vuelta con un remate cruzado venció a Olave en el primer y único avance.
El local no logró encontrarle la vuelta al juego y en la agonía de la primera etapa con un remate de tiro libre de Suárez -apenas arriba del travesaño- logró inquietar al portero Diego Rodríguez.
La segunda parte comenzó mejor para el local que mostró un juego más agresivo en el aspecto ofensivo y acorraló contra las cuerdas al Canalla que sufrió la expulsión de Menosse y los remates de Mario Bolatti y Pereyra.
A los 37 minutos de la parte complementaria, Lo Celso sentenció la historia: tras un tiro de esquina a favor del local, el despeje fue captado por el joven que emigrará a PSG de Francia y tras una corrida maratónica, de tres dedos, venció al Pirata por segunda vez.
El final del partido tuvo a Belgrano lanzado completamente en la ofensiva, pero nunca pudo vencer la resistencia de Rodríguez y solo hubo lugar para que el público despidiera por última vez a su ídolo: Juan Carlos Olave.
