El joven de 32 años se encuentra internado hace cuatro años tras el choque de camiones ocurrido el 29 de septiembre de 2011, por el cual esta semana condenaron a dos años de prisión en suspenso al camionero Claudio Lorenzo. En un conmovedor relato, el padre de Cristian Mayorga, contó que su hijo nunca recuperó el habla y tiene la mitad de su cuerpo paralizado. “Son muchas las cosas que pasamos, para mi este juicio es nada, porque no me devuelve a mi hijo”, dijo Jorge Mayorga.
RIO GRANDE.- En el accidente de camiones ocurrido en septiembre de 2011, Cristian Mayorga Aguilar de 32 años, quedó seriamente afectado en su salud. El jueves finalizó el juicio en el cual se determinó que el camionero Claudio Lorenzo fue responsable por haberse corrido de carril en la Ruta, y condenado a la pena de dos años de prisión en suspenso más dos años de inhabilitación para conducir, entendiéndolo responsable del delito de lesiones gravísimas culposas en relación a Cristian.
Sin embargo para la familia del joven, la resolución del juicio no cambia nada en sus vidas, ya que luego de cuatro años la víctima sigue postrada en un Hospital de Buenos Aires sin habla y con la mitad de su cuerpo paralizado.
El padre de Cristian, Jorge Mayorga, dijo que “a mí la condena esta no me soluciona nada por el simple hecho de que nosotros pasamos muchas cosas acá en Buenos Aires con nuestro hijo internado, primero estuvo seis meses en coma, luego once meses más para hacer los primeros movimientos, dos años casi sin hacer nada”.
Y continuó que “hace dos años que recién él está empezando a moverse por sus medios, tiene paralizado medio cuerpo y mueve el otro medio cuerpo a voluntad pero con muy poco tino. Estamos trabajando en eso todos los días, con él desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche que nos permiten estar en la clínica”.
Cristian está internado hace cuatro años, desde que tuvo el accidente y aún continúa con traqueotomía y se alimenta por un botón gástrico: “Son muchas cosas que hemos pasado, para mí esto del juicio es nada, porque no me soluciona nada”, dijo.
Para la familia cambió tanto la situación a partir del accidente que debieron trasladarse a Buenos Aires. “Yo vivo en Buenos Aires ahora por él, estamos alquilando un departamento con la ayuda de la familia que nos da una mano para seguir estando acá y nada más. Estamos con mi señora y mi hija más chica, la tuve que cambiar de escuela para que estuviera con nosotros”, contó Joge.
Y remarcó que “nos ha cambiado la vida desde que esto ocurrió y también a la hija de él que hoy por hoy sufre el no poder estar con su padre, ella tenía tres años en el momento del accidente, hoy pregunta por él”.
“El no habla, hoy recién se empieza a comunicar con la mano, son muy pequeñas cosas que está haciendo. Después de los 10 meses de coma él se despertó pero no hacía nada, a los dos años empezó con los primeros movimientos”, agregó su papá.
Finalmente indicó que “hoy la prioridad es él, es el motivo por el cual yo también dejé de trabajar para venir a cuidarlo a él, nos cambió la vida a todos, sus compañeros nos han brindado alguna ayuda