El fin de semana pasado se llevó a cabo una nueva edición de la Copa Rubén Baliño de Polo en el predio que posee el Club de Campo La Cimarrona en inmediaciones de la posta de aterrizaje del Aeropuerto de Río Grande.
RIO GRANDE.- La Copa volvió a poder del organizador, tras haber perdido la misma el año pasado a manos de Indios Patoruzú, en esta oportunidad se tomó revancha y le ganó el gran duelo para obtener el título, aunque antes debió sortear a un conjunto de El Rejunte que no pudo presentar todo su potencial, por lo menos el cuarteto que más veces jugó junto en el último año y medio.
Los juegos se disputaron a cuatro chukkers cada uno; dos el día sábado y continuó el domingo con los dos restantes, y los dueños de casa vencieron a El Rejunte primero por 5 a 2, y luego a Indios por 3 a 2 en un verdadero partidazo; mientras que estos últimos golearon a El Rejunte por 4 a 0.
El domingo continuó el certamen con una nueva victoria de La Cimarrona sobre El Rejunte, aunque esta vez mucho más apretado, fue 4 a 3 para un global de 9 a 5.
Y el segundo cotejo del mediodía fue el más esperado, la continuación del clásico entre La Cimarrona e Indios Patoruzú y tras dos chukker a «muerte», la victoria sobre el cierre fue para Indios, esta vez 2 a 1 para quedar igualados 4 a 4 con lo que llevó a la definición del match a un chukker extra con gol de oro incluido, es decir que si en los siete minutos del alargue hay un gol, el partido culmina instantáneamente.
Y el periodo adicional fue jugado con mucha cautela por miedo a cometer alguna infracción grave que le diera una chance clara al rival para definir el juego y por ende el campeonato, y tras algunas escapadas por bando que por poco no culminaron en gol, Indios sobre el cierre del chukker y cuando todo indicaba que iba a la definición por penales, cometió una falta grave que determinó a que los jueces Germán Giménez y Omar Vargas se alejaran del centro de la acción para decretar la sanción y esta fue penal a 30 metros, la cual no permite que nadie se interponga entre los mimbres y, con todas estas ventajas, Braian Morales (goleador del certamen) con mucha tranquilidad le pegó muy bien a la bocha para acertar el arco y darle la victoria a La Cimarrona 4 a 3 y ya ser inalcanzable en los puntos de la Copa.
El cierre estuvo a cargo de El Rejunte e Indios Patoruzú, y en los dos periodos finales la victoria le correspondió a los primeros por 3 a 2, aunque el global fue para Indios 6 a 3.
En la categoría B, los dos únicos elencos en juego fueron los representantes locales y el de Indios, quedándose estos últimos con la Copa y convirtiendo a Juan Pablo Villarroel como el jugador destacado del evento.
El 8 y 9 de diciembre estaba pautado el cierre de la Temporada con la Copa Amistad organizada por El Rejunte, pero la misma fue reprogramada para mediados de enero del año próximo, casi seguro en el predio ubicado en la Margen Sur detrás de la estación de servicio Axion y esa copa podría jugarse no por los clubes tradicionales, sino que todos aquellos jugadores de Polo que quieran participar, irían a un bombo y por sorteo se irían conformando los cuartetos, en otras palabras, los jugadores de El Rejunte, Indios Patoruzú y La Cimarrona, jugarían todos mezclados, dándole aún más sentido al nombre que lleva la Copa.
