El jueves un Juzgado de Instrucción de Río Grande resolvió llevar a juicio el caso del homicidio de Alexis Baciocchi, ocurrido en diciembre de 2022 en una vivienda del barrio Malvinas Argentinas. La única procesada de ser la autora del hecho sigue en libertad y bajo un tratamiento psicológico. (Foto: Alexis Baciocchi)
RÍO GRANDE. – El Juzgado de Instrucción N°3 de esta ciudad, a cargo de la jueza Cecilia Cataldo, dispuso este jueves que el caso por el homicidio de Alexis Baciocchi, ya sea llevado a juicio oral por haberse cumplido el plazo de tres días luego de ordenarse la clausura de instrucción.
Informaron desde el área de prensa judicial, que Florencia Mancilla esta procesada como autora del homicidio del profesor de música y tatuador Alexis Baciocchi, ocurrido el 18 de diciembre de 2022.
La jueza consideró que ya se reunieron las pruebas necesarias para que intervenga el Tribunal de Juicio que ahora deberá fijar la fecha de la audiencia.
Cabe indicar que Mancilla se encuentra en libertad y aún bajo tratamiento psicológico, con seguimiento por parte del Juzgado de Familia N°2.

FLORENCIA MANCILLA
El crimen
La noche del 18 de diciembre pasado, Mancilla acudió a la vivienda de Baciocchi, ubicada en la calle Punta Popper 363, del barrio riograndense Malvinas Argentinas (ex Chacra XIII) y discutió con él, antes de provocarle la muerte mediante puñaladas por la espalda.
Tras consumar el crimen, y con las manos manchadas de sangre, la mujer se filmó como un celular y explicó que había acuchillado a Baciocchi porque la acosaba y amenazaba a sus hijos y a otros familiares.
“Hace un tiempo que me amenazaba. Decía que yo era de él, que él era mi dueño. Y no paraba. Así que hoy le dije que lo iba a ver. Vine a su casa y le dije lo mal que me sentía, todo el tiempo. Traté de ser sincera. Le avisé que lo quería matar porque no me dejaba tranquila y soñaba muchas cosas”, explicó la acusada en el video que subió después a las redes sociales.
En este momento, mientras esperaba a la policía y en evidente estado de shock, Mancilla admitió: “Discutimos y lo apuñalé, no sé cuántas veces, porque se movía mucho, todo el tiempo se movía. No me dejaba hacer algo limpio para que no sufriera. En realidad, quería que sufriera, pero mi intención no era quitarle la vida, sino asustarlo tanto como para que no se pudiera meter nunca más conmigo”.